domingo, noviembre 16, 2025
InicioCienciaSaludLa versión oficial sobre las bondades del "remedio milagroso" de 2020 salta...

La versión oficial sobre las bondades del «remedio milagroso» de 2020 salta por los aires en el Reino Unido con un artículo demoledor de The Telegraph

Un escándalo potencialmente explosivo sacude al Reino Unido: la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA, por sus siglas en inglés) está siendo acusada de un «encubrimiento» al negarse a publicar datos que podrían revelar una conexión entre las vacunas masivas contra el COVID-19 y el aumento de muertes excesivas registrado desde 2020. Según un artículo publicado en The Telegraph, la agencia argumenta que la divulgación de esta información podría generar «angustia o ira» entre los familiares de los fallecidos y dañar el bienestar mental de las personas afectadas. Sin embargo, críticos, incluyendo políticos y grupos de campaña, denuncian que esta retención impide el escrutinio público necesario para esclarecer una de las mayores preocupaciones sanitarias post-pandemia.

El artículo detalla cómo un grupo bipartidista de diputados y pares de la Cámara de los Lores ha expresado «alarma» ante las «crecientes preocupaciones públicas y profesionales» sobre las tasas de muertes excesivas en el Reino Unido desde 2020. Estos datos, que mapean la fecha de administración de las dosis de la vacuna contra el COVID con la fecha de defunción de las personas, fueron compartidos con empresas farmacéuticas, pero no se han hecho públicos. Los parlamentarios insisten en que deberían liberarse de manera anonimizada, «en la misma base anonimizada en que se compartieron con los grupos farmacéuticos, y no parece haber una razón creíble para no hacerlo de inmediato».

El detonante fue una solicitud de información bajo la Ley de Libertad de Información presentada por UsForThem, un grupo de campaña independiente. Tras una batalla legal de dos años, el Comisionado de Información falló a favor de la UKHSA, respaldando su negativa. La agencia alega que, aunque los datos podrían ser anonimizados, existe un «riesgo real» de que se utilicen para identificar a individuos, lo que podría causar «angustia significativa». Además, advierten de la posibilidad de «desinformación» que afecte la aceptación de vacunas en el futuro. Un portavoz de la UKHSA defendió la decisión: «Proteger la confidencialidad del paciente es de importancia crítica. La liberación de estos datos presentaba una posibilidad real de que pudieran usarse para identificar a individuos, lo que podría resultar en angustia significativa. La UKHSA proporcionó una versión cuidadosamente anonimizada del conjunto de datos que eliminaba el riesgo de identificación. Acogemos con satisfacción la decisión del tribunal de desestimar la apelación».

Ben Kingsley, director legal de UsForThem, no se anda con rodeos en sus declaraciones al Telegraph. Describe la postura de la UKHSA como una «desesperación» por mantener los datos «lejos de la luz del día». «Es perverso que la UKHSA argumente que estos datos no deben liberarse porque el público podría sentirse angustiado o enojado si se identificaran patrones o correlaciones. Tienes que preguntarte por qué se considera que el público es incapaz de manejar estos datos. Revela una mentalidad condescendiente, que también caracterizó la respuesta a la pandemia: ‘haz lo que decimos, no hagas preguntas, sabemos qué es lo mejor para ti'».

Kingsley va más allá y compara la situación con el escándalo de la sangre contaminada, uno de los mayores desastres sanitarios del Reino Unido. «La investigación sobre la sangre contaminada publicó su informe mientras este caso estaba en curso. Aprendimos que durante años y años el gobierno no pensó que el público pudiera manejar la verdad, así que nos la ocultaron. Ahora estamos viendo un comportamiento muy similar de la UKHSA: no sabemos si los datos revelarían alguna evidencia de correlación, y mucho menos de causalidad, pero podemos ver que están desesperados por evitar tener que responder esa pregunta en público».

Desde el ámbito político, Richard Tice, sublíder del partido Reform UK, califica la situación de «escándalo escandaloso» perpetrado por una «gente no electa» como la UKHSA. «Sabíamos que había preocupación por las muertes excesivas, por eso pedimos una investigación. En cambio, la UKHSA no electa está involucrada en un encubrimiento escandaloso de cómo y por qué la gente está muriendo. Esto es totalmente inaceptable, y el Secretario de Salud debe anularlos. Si no estamos preparados para aprender lecciones sobre por qué la gente está muriendo, ¿qué tipo de sociedad somos?»

Reform UK ha prometido, de llegar al poder, lanzar una investigación pública sobre las muertes excesivas y los presuntos daños causados por las vacunas contra el COVID, con el objetivo de «aprender lecciones» y restaurar la confianza pública.

El artículo subraya cómo esta negativa no solo frena la investigación científica y periodística, sino que evoca patrones históricos de secretismo gubernamental. En el contexto de las muertes excesivas, un fenómeno que ha preocupado a expertos desde el fin de las restricciones pandémicas.

Aunque no se presentan datos numéricos específicos en el reportaje, se menciona que las «tasas de muertes excesivas en el Reino Unido» han sido un foco de inquietud continua, con posibles «correlaciones» que solo podrían verificarse con acceso público a la información. Los defensores de la liberación argumentan que, sin causalidad probada, el mero análisis de patrones es esencial para la salud pública futura. La UKHSA, por su parte, insiste en que su prioridad es la «confidencialidad del paciente» y la prevención de daños colaterales, como una caída en la vacunación.

Enlace al artículo de The Telegraph: https://www.telegraph.co.uk/politics/2025/11/15/government-withholding-data-covid-jab-link-excess-deaths/?ICID=continue_without_subscribing_reg_first

EsDiestro
Es Diestro. Opinión en Libertad
Artículo relacionados

Entradas recientes