El mundo de la cultura y el espectáculo español está de luto tras el fallecimiento de Esther Uria, reconocida actriz y pedagoga vasca, a los 55 años. La noticia, confirmada por diversos medios este lunes 27 de octubre, ha conmocionado a sus seguidores y a la industria audiovisual, dejando un vacío en el panorama teatral y televisivo español.
Uria nació el 26 de mayo de 1970 en San Sebastián, Guipúzcoa. Su pasión por las artes escénicas la llevó a formarse en la escuela de Arte Dramático Antzerti, donde se licenció y debutó profesionalmente con la obra La cacatúa verde, dirigida por el prestigioso Mario Gas. Esta pieza marcó el inicio de una carrera que combinó el teatro con la televisión y una notable dedicación a la pedagogía e investigación educativa.
En televisión, Uria participó en producciones emblemáticas. Destacó en series como Hospital Central y Cuéntame cómo pasó, donde su versatilidad como actriz le permitió interpretar personajes memorables. También colaboró en proyectos de ETB como Euskolegas y Pilotari, y en producciones nacionales como Maitena: Estados alterados y El comisario. Su trabajo en el teatro incluyó obras como La importancia de llamarse Ernesto, consolidándola como una figura respetada en los escenarios españoles.
Paralelamente, Uria dedicó gran parte de su vida a la educación y la investigación pedagógica, un aspecto que varios medios han destacado como un pilar fundamental de su legado. Esta dualidad entre su faceta artística y su compromiso social la convirtió en un referente para muchas generaciones.