Existe, en todo el mundo, una pérdida de inteligencia generalizada y bastante preocupante. Esa pérdida de inteligencia, ese atontonamiento, ese virus de la estupidez está provocando que gran parte de la sociedad pierda casi todo, incluido sus derechos naturales, sin que apenas se den cuenta y, en muchos casos, incluso aplaudido y apoyado por ellos mismos.
De ahí que nos encontremos con que los amos de todo esto, los que manejan los hilos de todo, se estén aprovechando y estén ideando farsas, cada vez más estúpidas y carentes de sentido alguno. Es más, en muchos casos, incluso como mofándose de la población, ponen delante de las narices de todos la cruda realidad, siendo muy pocos los que se enteren de la patraña.
Todo esto, el asunto del aumento de la estupidez, está planificado por parte del estado desde el primer momento en el que los niños ponen sus pies en un colegio, por eso están tan obsesionados en cambiar los sistemas educativos cada poco tiempo, buscando la estupidez, en lugar de la excelencia.
Pero todo esto va aumentando, también, debido a los vídeojuegos, a los teléfonos inteligentes, a las series, a las televisiones, a los medios de manipulación y, recientemente, a los venenos experimentales.
Por eso nos podemos encontrar con escenas como estas: Parque Nacional de Yellowstone (EEUU), unos turistas corren como locos, uno de ellos con una niña pequeña en brazos, para ver a una osa con sus oseznos. ¿Se imaginan cuál puede ser la reacción de la madre cuando se sienta atacada por esos turistas?