En un contexto de creciente exigencia de transparencia en la gestión pública, el Ministerio de Trabajo y Economía Social, liderado por Yolanda Díaz, ha sido objeto de críticas por su reticencia a divulgar detalles completos sobre una serie de viajes realizados por la vicepresidenta segunda del Gobierno en el verano pasado. Según un reportaje publicado por el medio digital The Objective, estos desplazamientos, que incluyeron visitas a París, Ginebra, Senegal y Roma en un lapso inferior a un mes, han generado interrogantes sobre la transparencia en el uso de recursos públicos.
Los periplos de Díaz comenzaron el 5 de junio de 2024 en París, donde se reunió con Jean-Luc Mélenchon. Apenas seis días después, el 11 de junio, la ministra se desplazó a Ginebra para intervenir en la conferencia anual de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Allí, firmó convenios importantes relacionados con la seguridad y salud laboral en sectores como la construcción y la agricultura, consolidando compromisos internacionales en materia de derechos laborales.
El itinerario continuó a finales de junio en Roma, donde Díaz participó en la clausura de la Asamblea General de Social Economy Europe y en un evento dedicado al movimiento cooperativo dentro de la economía social. Este viaje, realizado en un vuelo comercial de Iberia, se vendió como una oportunidad para promover iniciativas de cooperación y desarrollo sostenible. Finalmente, a principios de julio, la agenda la llevó a Senegal, donde suscribió un Memorando de Entendimiento con el ministro de Trabajo local, Yankoba Diémé. El acuerdo busca fortalecer la asistencia técnica en inspección laboral, aunque el reportaje de The Objective recuerda que una visita similar ya había tenido lugar en julio de 2023.
A pesar de la relevancia de estos compromisos diplomáticos y laborales, el ministerio ha mantenido un velo de silencio sobre aspectos logísticos clave. Una solicitud de información presentada por un ciudadano el 22 de mayo de 2024, a través del portal de Transparencia, pedía datos precisos sobre los gastos totales, el tamaño de la comitiva (excluyendo personal de seguridad), el medio de transporte utilizado, las dietas aplicadas y la partida presupuestaria involucrada. Cuatro meses después, ni el solicitante ni el Consejo de Transparencia y Buen Gobierno han recibido respuesta alguna, lo que ha llevado al organismo supervisor a instar al departamento a proporcionar los detalles requeridos.
Estos trayectos se llevaron a cabo mayoritariamente en aviones Falcon, aunque no se especificó el modelo en cada instancia. Sin embargo, esta divulgación selectiva ha puesto en evidencia disparidades con otros ministerios, como el de Presidencia liderado por Pedro Sánchez, que frecuentemente invoca motivos de seguridad o confidencialidad para rechazar peticiones similares.