Por David Azañón (Subinspector 87713)
En 1713, como no podía ser de otra manera, un Borbón, Felipe V, cedió Gibraltar a los hijos de la Gran Bretaña firmando el Tratado de Utrecht. Resumidamente ese fatídico tratado acordaba: la cesión de la ciudad, el castillo, el puerto y las defensas, sin incluir el istmo que conecta Gibraltar con España, se prohibió la conexión terrestre con el territorio español y el derecho de retrocesión a España en caso de que los hijos de la Gran Bretaña quisieran cambiar el régimen pactado.
Tres siglos después, con la misma dinastía, que tanto mal ha causado a España, las cosas siguen igual sino peor.
Ya en el año 1961, en su discurso de despedida alertó el General Dwight D. Eisenhower, quien había sido Comandante Supremo de las Fuerzas Aliadas en Europa durante la Segunda Guerra Mundial, y posteriormente 34º Presidente de los EE.UU. sobre el peligro de que la industria armamentística y los intereses militares adquirieran demasiado poder, afectando la democracia y la economía. También mencionó la necesidad de equilibrar la seguridad nacional con la libertad individual. No puedo estar más de acuerdo con “Ike”.
Durante la dictadura de Franco, toda vez los británicos carecen de aguas territoriales en Gibraltar aunque se lo pasen por el arco de triunfo, ordenó que todos los buques de la Armada que navegasen frente al Peón, fondearan 48 horas. Luego en “democracia” los submarinos nucleares británicos campan a sus anchas. Asimismo, en 1969 llegó a cerrar la verja con Gibraltar.
El 17 de enero de 1966, en la localidad almeriense de Palomares, se precipitaron cuatro bombas termonucleares durante una maniobra de reabastecimiento en vuelo, tras la colisión de un bombardero B-52 de la USAF con un avión cisterna KC-135. Franco y los americanos trataron de ocultarlo y ni los gobiernos del PSOE o del PP han hecho nada respecto a la limpieza de la zona contaminada a día de hoy.
El 18 de diciembre de 1973, Luis Carrero Blanco se reunió con Henry Kissinger, a la sazón Secretario de Estado de EE.UU., donde el español le manifestó al americano que seríamos aliados pero no lacayos. Recordemos también el Proyecto Islero, un programa secreto impulsado durante la dictadura franquista, iniciado en los años 60, que tenía como objetivo dotar a España de la bomba atómica, obteniendo disuasión nuclear, especialmente frente a Marruecos.
Sorprendentemente, tan solo dos días después (este tipo de cosas le solían suceder a Henry Kissinger) Luis Carrero Blanco fue asesinado en la denominada Operación Ogro por ETA pero ya podéis imaginar quienes fueron los autores intelectuales que realizaron el encargo y facilitaron la cobertura, financiación y el explosivo militar C4.
El atentado consistió en la detonación del explosivo C4 bajo la calle Claudio Coello (zona mega vigilada al situarse la embajada de EE.UU. a escasos metros), justo cuando el coche oficial de Carrero Blanco pasaba por encima. El coche era un Dodge 3700 GT, de casi 1,5 toneladas, salió despedido más de 30 metros de altura precipitándose en el patio de un edificio cercano. Yo he escuchado las comunicaciones de la Sala del 091 de ese día y desconocían dónde estaba el vehículo, si se había desintegrado por completo, estuvieron buscando el coche unos minutos.
Luego está el hecho de que el jefe de la escolta de Carrero había pedido en sucesivas ocasiones que se reforzase su protección, no obteniendo respuesta alguna por parte de la Dirección General de Seguridad. Tampoco se establecieron controles en las carreteras y estaciones tras el atentado. Se tardó casi una hora en acordonar el lugar de la explosión, permitiendo que todo tipo de curiosos se asomen al cráter e incluso observen la galería cavada por los etarras.
Con la excusa de que ese día llovía con fuerza y el agujero se llenó rápidamente de agua no se analizaron los explosivos convenientemente.
No me digáis que no os recuerda a cierto atentado de 2004…
¿Y a quién colocaron en lugar de Carrero Blanco?
A ese que llaman Campechano I, y que según los archivos desclasificados de la CIA fue su confidente durante años, putas, comisiones y 23F aparte.
Con la Prostitución española de 1978, España se convirtió en el “show me now” (fonéticamente /ʃoʊ mi naʊ/), expresión que degeneró dando origen a la palabra “chumino” de cuando las putas españolas en Cádiz levantaban sus faldas mostrando sus chuminos a los marineros británicos allá por la época del tratado de Utretch.
Muchos desconocen que en marzo de 2004, la OTAN llevó a cabo un ejercicio de “gestión de crisis” denominado CMX04 en varias capitales europeas, entre las que se encontraba Madrid. El día 11 fue cuando se produjo el asesinato de 192 personas, atentado en el que no hubo terroristas suicidas, el explosivo era militar como me confirmaron compañeros adscritos al TEDAX quienes también me confirmaron que no había mochila alguna tras haber realizado dos requisas a los trenes y quienes, lamentándose, me dijeron: “esperemos que algún día salga a la luz la verdad”. Pues no ha salido y duda que salga a la luz la verdad, los hechos han prescrito y los culpables campan a sus anchas. Para más información recomiendo la lectura del libro de Lorenzo Ramírez «Las claves ocultas del 11M: 20 años buscando la verdad».
Recuerdo cuando estuve trabajando en la investigación de redes yihadistas en España y de cómo, ciertos confidentes sarracenos, eran sufragados por los servicios de inteligencia británicos, mientras otros “compatriotas” se iban de comida a costa de los fondos reservados españoles.
En otro orden de cosas, Estados Unidos completó su retirada de Afganistán en 2021, momento en el que llegaban a Madrid, vía aérea, numerosos afganos con dos pasaportes, uno de Afganistán y otro, oculto, de EE.UU. cuya lugar de nacimiento era, casualmente, Langley (Virginia) localidad donde se ubica la sede central de la CIA.
A la sazón en cierto aeropuerto madrileño, dos de sus agentes de negaron a mostrar su pasaporte y, en virtud, de la legislación vigente, que fueran estampados sendos sellos de entrada en España, mofándose de una comisauria, que en vez de cumplir con su deber, lo dejó pasar.
No es que lo diga yo sino que muchos antes que yo han venido denunciando que nuestras FF.AA., nuestros servicios de inteligencia, nuestras fuerzas de seguridad, están además de obsoletas al servicio de la OTAN, esa que algunos llaman, Organización Terrorista del Atlántico Norte. Urge salir de la OTAN pues no nos defenderá, así lo ha afirmado, ante el ataque de Marruecos a nuestras antaño Islas afortunadas, hoy islas invadidas por la inmigración ilegal, o a Ceuta o a Melilla. Es más, mis amigos estadounidenses me dicen que si se convocara un referendum en EE.UU. los propios estadounidenses votarían a favor de abandonarla. También el pueblo norteamericano es víctima del complejo militar industrial y de sus políticos. Occidente y las libertades se mueren.
Perdónanos Blas de Lezo, héroe español en la defensa de Cartagena de Indias en 1741, tu que derrotaste a la poderosa flota británica liderada por Edward Vernon. Perdónanos pues los españoles no merecemos ni libertad, ni soberanía, ni seguridad, tales derechos se deben ganar cada día y nosotros no nos presentamos a lid alguna, ni siquiera seguimos tu consejo de que todo buen español debe mear mirando a Inglaterra. Descanses en paz.