Visto todo lo que estamos viendo y lo que hemos visto en los últimos tiempos, no creemos que en España exista la democracia, lo hemos dicho en infinidad de ocasiones. Y tampoco creemos que exista la limpieza electoral y mucho menos con un tipo como Pedro Sánchez en la presidencia del Gobierno.
El caso es que el próximo 23 de julio se celebran las Elecciones Generales y no tenemos nada claro lo que va a ocurrir, porque aunque se produzca un pucherazo de Sánchez, no va a haber español que se crea que un tipo como este pueda ganar unas elecciones… limpias.
Pero, a pesar de eso, los análisis políticos siguen y los analistas políticos siguen publicando artículos acerca de lo que podría pasar en la jornada electoral. Y acerca de todo esto, hoy hemos visto uno firmado por Ketty Garat en ‘The Objective’ que nos ha llamado la atención: «El PSOE espera «un tsunami» con 100 escaños y la dimisión «a medias» de Pedro Sánchez».
En el artículo podemos leer párrafos como estos: «Nadie contempla una victoria. Todos cuantifican la magnitud de la derrota y la opinión mayoritaria es que no se salvarán los muebles. La barrera psicológica de los 110 escaños que sacó Alfredo Pérez Rubalcaba en el 2011, en el ocaso del zapaterismo queda lejos del umbral aceptable para que el partido «no se abra en canal». La inmensa mayoría de los dirigentes, de distintos territorios y familias políticas, críticos con el sanchismo, partidarios y veteranos, coinciden en que si el PSOE no pasa del centenar de parlamentarios y el PP se corona por encima de 150, ésta vez no hay parapeto posible. Es más, la sospecha/temor/augurio ampliamente compartido es que «Feijóo no va a necesitar la abstención de Vox. Si saca 155-160, Pedro se tiene que ir la noche del 23-J»».
El caso es que, si leen con calma el artículo, la autora parece bastante convencida de lo que está diciendo y prácticamente lo asegura. Y nosotros, qué quieren que les digamos, nos remitimos a lo que decíamos al principio, si existiera democracia y limpieza electoral en España, estamos seguros que a Sánchez se le echaría a patadas, pero con esta dictadura instaurada por este sátrapa, ya no podemos garantizar nada.