Algunos actores y directores de cine español, los de siempre, los que se han apropiado del término «cultura» sin pedir permiso a nadie, se han unido para denunciar públicamente lo que consideran el retorno de la censura, a raíz de los pactos que se han producido entre los partidos Popular y Vox en algunas comunidades autónomas y ayuntamientos tras las elecciones del pasado 28 de mayo y que, según dicen, son los políticos de esos partidos los responsables de la retirada de algunas obras de teatro o cancelación de estrenos cinematográficos por supuestos motivos ideológicos.
Para ello, han hecho circular por las redes sociales un escueto manifiesto que dice lo siguiente:
«Las y los profesionales del mundo de la cultura queremos denunciar el retorno de la censura que está atentando contra la libertad de expresión. Un derecho consolidado social y democráticamente en nuestra Constitución. Exigimos la protección de nuestros derechos fundamentales porque sin cultura no hay democracia»
Actores como Willy Toledo, Alba Flores, Juan Diego Botto, Pepón Nieto, Itziar Castro o Tristán Ulloa, entre otros, o directores como Montxo Armendariz, son algunos de los que han compartido el manifiesto. Pero como no podía ser de otra manera, el Ministro de Cultura y Deporte, Miguel Iceta, además de otros ministros del gobierno de España, se han sumado a esta acción de compartir el manifiesto para atacar a los partidos mencionados.
Por cierto, Itziar Castro reclama también que pare la censura porque «sin cultura no hay democracia», la misma que se sacó los pechos en un escenario el día del orgullo en Madrid e invitó a las asistentes a que hicieran lo mismo soltando por su boca lo más «refinado» de la lengua de Cervantes. ¿Qué entenderá esta gente por cultura?
Se nota cierto nerviosismo ante lo que pueda pasar el próximo 23 de junio con motivo de las elecciones generales y, en contra de lo que dicen las encuestas, el imparable crecimiento de VOX.
Habría que recordarles que, para censura, la que llevamos viviendo miles de españoles desde hace más de tres años como consecuencia de la dictadura sanitaria impuesta y éstos de «la cultura» han estado con el pico cerrado (porque gobernaban sus amigos progres). Para censura, la que viene sufriendo también el mundo de la tauromaquia además de los ataques que recibe continuamente desde algunos de estos sectores «culturales».
Luego se quejan de por qué cada vez hay menos gente que va al cine a ver películas españolas, sobre todo en las que salen ellos.
Esta gente no debería recibir ni un duro de subvención pública al igual que no la reciben por ejemplo los pequeños escritores o libreros (eso sí es cultura), un sector, este último, del que nadie se acuerda y que está avocado a la desaparición si nadie lo remedia.