viernes, noviembre 22, 2024
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Cien años del Asalto al tren Correo de Andalucía

En el caso del Asalto al tren Correo de Andalucía, los perpetradores idearon (presuntamente) un plan pacífico que involucraba la complicidad y sedación de los empleados del tren correo para llevar a cabo el robo. Sin embargo, la falta de fondos para adquirir el narcótico necesario y una serie de decisiones erráticas, durante la ejecución del plan, llevaron a una confrontación violenta en la que los dos empleados de Correos involucrados resultaron muertos. Todos los miembros de la banda fueron capturados y sometidos a juicio sumarísimo, con cuatro de ellos condenados a muerte por robo agravado y doble homicidio, mientras que otro (el Pildorita) recibió una sentencia de prisión bastante larga en El Dueso, en Cantabria. La ejecución de los condenados se llevó a cabo mediante el método del garrote vil. La historia refleja la influencia destructiva de la ludopatía en esta época y la desesperación de tales enfermos en la toma de decisiones, así como la implacabilidad de la Justicia, en ese período histórico en España, que fue el Directorio Militar de Miguel Primo de Rivera.

Miguel de Cervera se ofrece como guía de los misterios en Santander y Madrid

El que os habla aquí, Miguel de Cervera (623191492), que se ofrece como guía de los misterios en Santander y Madrid, quiere aportar una visión diferente del ilógico plan de los asaltantes, pues parece evidente que ese rollo de narcotizar a los funcionarios de Correos que vamos a contar aquí, para dormirlos y no tener que matarlos, era una pantomima de cara a endulzar el relato de cara a su posible captura por parte de la Guardia Civil, como terminó sucediendo.

El centenario del Asalto al tren Correo de Andalucía tuvo lugar hace un mes

El centenario del Asalto al tren Correo de Andalucía tuvo lugar hace un mes y estamos, pues, en un momento oportuno para recordar ese evento histórico que conmocionó a toda España. Hace cien años, durante los meses de abril y mayo de 1924, este atraco ocupaba todos los titulares de todos los periódicos, dejando una huella imborrable en la memoria colectiva del país. El incidente, conocido también como Asalto al tren Expreso de Andalucía, fue perpetrado por una banda singular, liderada por los señoritos José María Sánchez Navarrete y José Donday, dos jóvenes de la alta sociedad aquejados por problemas financieros derivados de su afición al juego y una vida disipada. Su plan consistía en asaltar el tren correo de Andalucía en busca de un botín que les permitiera resolver sus deudas y mantener sus estilos de vida. Sin embargo, su inexperiencia en asuntos delictivos los llevó a buscar la ayuda de otros individuos igualmente afectados por problemas económicos y con un historial poco recomendable. Así, se unieron a la banda Honorio Sánchez Molina, Antonio Teruel y Francisco Piqueras, cada uno con sus propias motivaciones y dificultades financieras.

Conformado el grupo, liderado por los dos «señoritos» con problemas financieros, el plan se puso en marcha. José María Sánchez Navarrete, el cerebro detrás de la operación, presentó la estrategia definitiva, confiando en su simplicidad y en la participación cómplice de Ángel Ors, un empleado del correo del Expreso conocido por su fuerza física y con quien mantenía una relación previa. Así pues, el Asalto al tren Correo de Andalucía quedó marcado como un evento trágico y violento en la historia española, recordándonos las consecuencias devastadoras de la ludopatía y la desesperación financiera. El giro inesperado de los acontecimientos reveló las debilidades y fallos en el plan, meticulosamente concebido por Sánchez Navarrete y sus cómplices. Donday, conocido como el Pildorita por su adicción a los fármacos, arruinó el componente crucial del plan al perder el dinero destinado para adquirir el presunto narcótico. Esta pérdida impulsó una serie de eventos violentos que culminaron en una tragedia.

La tensión de Teruel y Paco el Fonda, quienes optaron por la violencia

Mientras los otros miembros de la banda se dirigían al tren, Donday se apresuraba hacia Alcázar de San Juan con la esperanza de reunirse con ellos poco después de la ejecución del robo. Sin embargo, la falta de la sustancia narcótica planeada complicó la situación a bordo del vagón. A pesar de su intento de sedar a los empleados del tren correo con una bebida improvisada, Ors y Lozano permanecieron despiertos, desbaratando el presunto intento de neutralizarlos. La tensión y la desesperación se apoderaron de Teruel y Paco el Fonda, quienes optaron por la violencia para lograr su objetivo. En un giro trágico, la confrontación culminó en la muerte de Lozano y Ors, este último resistente a pesar de los violentos ataques. La banda se encontró con un botín escaso, muy por debajo de sus expectativas.

El fracaso del asalto no sólo dejó un saldo mortal, sino que también selló el destino de los involucrados. Honorio, quien se había excusado de participar, pronto enfrentaría las consecuencias fatales de su asociación con la banda, mientras que Donday, sumido en su adicción y su mala suerte en el juego, enfrentaría su propia caída al entregarse él mismo. Otros dos miembros fueron arrestados y un tercero, Antonio Teruel, se suicidó al verse presionado por el arresto de su mujer, a la que amaba mucho. El Asalto al tren Correo de Andalucía no sólo fue un intento fallido de obtener riquezas fáciles, sino también un recordatorio sombrío de las consecuencias devastadoras de la adicción y la desesperación causadas por el juego.

El desenlace trágico del Asalto al tren Correo de Andalucía reveló las consecuencias devastadoras de un plan mal concebido y ejecutado. A medida que las autoridades comenzaron a investigar, los errores de la banda se hicieron cada vez más evidentes, dejando un rastro que conducía directamente a su captura. La violencia desencadenada durante el asalto y la precipitada huida complicaron aún más la situación para los involucrados. Aunque Navarrete cuestionó las acciones violentas de sus cómplices, ya era demasiado tarde para rectificar y sería acusado igualmente de todos los cargos. El chófer del taxi contratado por Donday fue otro error que permitió a la policía seguir su rastro.

Las consecuencias de la codicia, la violencia y la desesperación que se originaban en los tapetes

Las detenciones posteriores y las confesiones de algunos miembros de la banda revelaron la verdad detrás del asalto. La participación de cada uno en el crimen fue meticulosamente analizada por las autoridades, resultando en condenas severas. La Justicia implacable del gobierno de Primo de Rivera no mostró misericordia. Tres de los supervivientes enfrentaron la pena de muerte, mientras que Donday, alias Pildorita, recibió una larga condena en prisión. Aunque Sánchez Molina no participó directamente en los crímenes, fue considerado el instigador del plan por el tribunal, reflejando la implacabilidad de la ley en aquellos tiempos turbulentos. El Asalto al tren Correo de Andalucía quedó grabado en la memoria colectiva de los españoles como un trágico recordatorio de las consecuencias mortales de la codicia, la violencia y la desesperación que se originaban en los tapetes y los naipes.

La ejecución de los condenados mediante el garrote vil puso fin a la trágica historia del Asalto al tren Correo de Andalucía, dejando en su estela un sombrío recordatorio de las consecuencias mortales de estas conductas en un régimen que fue conciliador con todas las tendencias políticas, pero muy severo con el crimen. Entre los condenados, sólo Paco el Fonda mantuvo la dignidad ante la perspectiva de la muerte, destacando entre el grupo por su actitud hasta el final y dando los buenos días a sus verdugos.

Uno de los aspectos más llamativos de este incidente es la influencia del juego ilegal en la vida de los implicados. Desde los «señoritos» hasta los más violentos del grupo, todos compartían un denominador común: deudas y problemas relacionados con la ludopatía. José Donday, conocido como Pildorita, se destacó por su serie de errores que desencadenaron la debacle de los atracadores. En aquella época, las deudas eran un problema grave, ya que no se recurría al sistema financiero convencional, sino a prestamistas privados con métodos coercitivos. Este negocio mafioso de préstamos a plazos incómodos estaba muy arraigado en la sociedad, y aquellos que no podían pagar enfrentaban represalias severas. Los involucrados en el asalto al tren Correo de Andalucía estaban inmersos en este mundo de juego y deudas impagables, lo que los llevó a tomar decisiones desesperadas y peligrosas.

En las fotos vemos a Donday y Paco «el Fonda»: dos criminales muy diferentes en su modus operandi y carácter.

La figura de Pildorita destacaba entre todos los ludópatas involucrados

La historia del Asalto al tren Correo de Andalucía sirve como un vívido ejemplo de las complejas dinámicas sociales y económicas de la época, involucrando a personas de la alta y baja sociedad por igual, como pasaría más tarde con el tema de la heroína y la droga en general. Éstas eran las trágicas consecuencias que pueden surgir de la desesperación y la búsqueda de soluciones rápidas a problemas financieros que causan los vicios y adicciones.

La figura de Pildorita destacaba entre todos los ludópatas involucrados en el Asalto al tren Correo de Andalucía, siendo su adicción al juego la causa principal de los errores que llevaron al desastroso desenlace. Este hombre mostraba todos los posibles estigmas de su tiempo: homosexual declarado, drogadicto, jugador empedernido y para colmo, debido a su falta de cabeza total, afectado de diversas enfermedades de transmisión sexual, lo único que le faltaba era verse involucrado en sucesos tan violentos, en los que su participación no me parece del todo esclarecida. Su incapacidad para contenerse en sus apuestas lo llevó a dilapidar rápidamente cualquier suma de dinero que recibía, incluyendo los fondos destinados para adquirir el narcótico necesario en el plan del robo. La falta de previsión y la impulsividad de Pildorita complicaron aún más la situación. Desde la pérdida del dinero para el narcótico hasta la decisión absurda de buscar a sus cómplices en un taxi, sus acciones demostraron una falta de racionalidad y control preocupantes. Incluso cuando huyó a Francia, no pudo resistirse a la tentación del juego, poniendo en peligro su propia seguridad y la de sus compañeros.

El contexto social de la época añadía una capa adicional de presión y vergüenza sobre aquellos que caían en deudas de juego. Para las personas de cierto estatus social, el escándalo y la deshonra eran inevitables, ya que cualquier reclamación de deudas o acusación de mala conducta podía tener graves repercusiones en su reputación y honor. La trágica historia de Pildorita y los demás implicados en el Asalto al tren Correo de Andalucía ilustra de manera vívida los peligros, así como las consecuencias de la ludopatía en una sociedad donde la reputación y el honor eran valores fundamentales, aunque con diversas interpretaciones para esas palabras.

Lo de narcotizar a los empleados parece una excusa para justificar un robo sin violencia

El análisis de Miguel de Cervera resalta una serie de puntos clave en esta historia, especialmente en lo que respecta a la irracionalidad y la falta de sentido común que rodearon el plan del Asalto al tren Correo de Andalucía, pero también por la muy evidente influencia del peso de la adicción y las deudas causadas por el juego. Parece evidente que la intención original de los perpetradores era dejar no a los funcionarios de Correos vivos, ya que su capacidad para denunciar los crímenes representaba una amenaza directa para ellos. La supuesta idea de narcotizar a los empleados parece más bien una excusa para justificar el asalto como un robo sin violencia, pero que, como bien señalas, resultó ser un plan absurdo desde el principio.

La inclusión de Pildorita como el eje central de todas estas acciones erráticas resalta aún más la naturaleza caótica y desorganizada del plan. Desde su adicción al juego hasta su incapacidad para tomar decisiones sensatas, Pildorita emerge como una figura trágica en esta historia, siendo al final el único sobreviviente de la debacle.

El hecho de que los perpetradores confiaran en un chófer para llevarlos a encontrarse con sus cómplices muestra una falta de consideración por la discreción y el sigilo que serían necesarios en un plan tan arriesgado como éste. Y esto sí que es un auténtico misterio, claro está, si no pensaban que muerto el testigo (los dos testigos) se acabó el problema. ¿Estaría el propio Pildorita confirmando, de esta manera, que su plan del narcótico era falso desde el origen, ya que iban a involucrar luego a otro tercer testigo en el tema de la huida? En última instancia, todo el incidente fue impulsado por la búsqueda desesperada de dinero fácil y la incapacidad para considerar las consecuencias a largo plazo de sus acciones.

El Asalto al tren Correo de Andalucía se revela como una historia de ambición desmedida, adicción al juego y falta de juicio, donde las decisiones imprudentes llevaron a un desenlace trágico y absurdo.

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1 COMENTARIO

  1. Que interesante,y donde han celebrado el centenario?,y cuanto dinero ha costado celebrar el centenario?.
    De este tipo de efemérides se pueden ‘celebrar’,muchos centenarios.Por cierto condenados al garrote vil,entonces según la memoria histórica,los condenaron por ser rojos!,pues nada a exhumarlos,y a darles dinero a los familiares de los delincuentes.

    Dentro de cien años se recordara el incendio del edificio de Valencia?,lo decimos por qué llega el calor…los bomberos van a tener mucho trabajo,y comenzarán a haber muchos accidentes.

    Le regalamos estos videos a la buenísima persona de Ana Pastor defensora a ultranza de las antenas 5G,le invitamos a que se ponga una dentro de su casa.

    Autocombustión exotérmica por radiación electromagnética.
    https://odysee.com/@GTELBaleares:e/CORTOCIRCUITO-CEREBRAL-02:0?lid=3678ee7376e75a1ffdd78ceebbc18f6ffc9645f7
    https://odysee.com/@GTELBaleares:e/CORTOCIRCUITO-CEREBRAL-01:3?lid=3678ee7376e75a1ffdd78ceebbc18f6ffc9645f7

    «Tenemos que estar entre 10 y 20 millones de personas muertas por estas vacunas experimentales en todo el mundo, y sigue aumentando».

    Claro que sí se van…si Pedrito se va,se iría a Suiza,donde no hay 5G,junto a la experta Elefanta Cristina,o también ahora pueden ir a Florida,que para eso robaron el dinero.
    https://t.me/laquintacolumna/36840

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