Impactante entrevista la realizada por Juan Ramón (JuanraKalinga) al abogado David González Salinero, publicada el pasado lunes 17 de noviembre de 2025 en YouTube, ya que representa un análisis profundo y crítico de la primera sentencia judicial en España que anula un contrato hipotecario por considerar que no existió un préstamo real.
El diálogo comienza con una introducción histórica por parte de Juan Ramón, quien remonta el origen del sistema financiero actual a la creación del Banco de Inglaterra hace unos 250 años. Allí, argumenta, se transitó de préstamos respaldados por monedas de oro y plata a un modelo de crédito fiat, basado en confianza y no en activos tangibles. Este cambio, según él, ha convertido la sociedad en un «sistema esclavista encubierto», donde individuos y estados viven endeudados perpetuamente. Juan Ramón enfatiza que el dinero fiat no existe físicamente y se sostiene solo por fe colectiva, criticando la democracia y libertad como meras ilusiones que ocultan esta deuda masiva.
David Salinero, el invitado principal y abogado del despacho Salinero Abogados, entra en detalle sobre la sentencia. Explica que, tras presentar más de 100 demandas similares (muchas en colaboración con el entrevistador y grupos como la Asociación Española contra la Injusticia), esta es la primera en la que un juez de primera instancia declara nulo un contrato hipotecario por falta de objeto y causa. El caso involucra a una clienta contra Banco Santander, con contratos de 2005 y 2009. La juez determinó que no hubo entrega real de dinero, solo una simulación mediante una «entrada contable» en registros bancarios, lo que invalida el préstamo.
Saliendo de lo meramente legal, Salinero describe el mecanismo bancario: los bancos no prestan dinero de depósitos o reservas, sino que crean «dinero bancario» (fiat) monetizando la «promesa de pago» del cliente. Esta promesa, firmada en la solicitud de préstamo, se convierte en un instrumento financiero equivalente a un pagaré o bono, representando el flujo de caja futuro del prestatario (sus ingresos proyectados por 30 años). El banco crea el dinero en una cuenta oculta a nombre del cliente, sin su conocimiento, y lo transfiere a una cuenta visible, simulando un préstamo. Esto viola el Código Civil, ya que no hay devolución en la misma «especie y calidad» (el cliente no puede crear dinero fiat para devolverlo).
Un aspecto clave es el papel de los notarios. Salinero denuncia que incumplen el artículo 24 de la Ley del Notariado al no verificar la procedencia del dinero. En la compraventa, adjuntan copias de transferencias o cheques, pero en el préstamo hipotecario, solo registran «según el demandante» que el dinero fue ingresado, sin evidencia. Esto los convierte en «cómplices involuntarios» de la estafa, dando fe pública a un contrato simulado. El entrevistador relata una anécdota personal: al hacer una declaración jurada ante un notario explicando este fraude, el notario admitió «saber algo» del tema, pero no profundizó.
La entrevista critica duramente al sistema judicial: de unos 300 jueces que han revisado casos similares, solo esta juez aceptó todas las pruebas (extractos contables, libros mayor y diario, testigos como el CEO del banco). En el 99% de casos previos, deniegan evidencia clave, violando principios constitucionales como la tutela judicial efectiva y la igualdad de armas. Salinero argumenta que esto refleja miedo o colusión con el poder económico, ya que los bancos «mandan» por encima de políticos y jueces. En ejecuciones hipotecarias, donde las familias pierden hogares pagados con su esfuerzo, los jueces niegan pruebas, fomentando desahucios injustos.
Económicamente, se denuncia que los bancos no exponen nada: ganan el principal (que crean de la nada), intereses (equivalentes o superiores al principal en 30 años) y, si hay impago, la propiedad. Usan reserva fraccionaria para multiplicar hipotecas, titulizando y vendiendo deudas. Los balances bancarios son «expansivos» (positivo en ambos lados), violando contabilidad básica, ya que se apropian de la promesa de pago del cliente. Esto genera beneficios millonarios.
La conversación concluye con un llamamiento a la conciencia: el sistema es esclavitud, donde el esfuerzo humano se monetiza para beneficio bancario. Salinero insta a unirse a asociaciones como AECI para combatir injusticias. Critica a medios por silenciar el tema y a políticos por ser subordinados al poder financiero. Juan Ramón cierra enfatizando el trabajo en equipo y celebrando el logro, invitando a más acciones.

