El pasado 20 de septiembre, el Papa León XIV inauguraba oficialmente Borgo Laudato Si’, un ambicioso proyecto ecológico y educativo ubicado en la histórica finca papal de Castel Gandolfo, marcando un hito en la continuidad de las políticas agendistas iniciadas por su predecesor, el Papa Francisco. Este nuevo centro, que transforma el antiguo retiro papal en una granja vocacional «sostenible», ha generado tanto elogios por su compromiso con el medio ambiente por el agendismo, como críticas por su continuismo con las políticas progres impulsadas a lo largo de todo el papado de Bergoglio.
La transformación de Castel Gandolfo comenzó bajo el pontificado de Francisco, quien desde 2022 impulsó iniciativas para alinear las propiedades vaticanas con los principios de su encíclica Laudato Si’, teóricamente dedicada al cuidado de la creación. La finca, conocida por sus exuberantes jardines y viñedos, se ha convertido en un centro de formación que incluye un invernadero circular inspirado en la columnata de Bernini en la Plaza de San Pedro, aulas con paneles solares y terrenos agrícolas. Durante su visita del pasado 5 de septiembre, León XIV formalizó esta visión, describiéndola como «una semilla de esperanza» que combina espiritualidad, naturaleza y tecnología.
El proyecto también incluye programas educativos para niños y directivos de empresas, buscando promover una «economía circular y generativa». Además, el Vaticano ha reforzado su compromiso con la sostenibilidad a través del programa de movilidad sostenible Ecological Conversion 2030, lanzado en 2023 en colaboración con Volkswagen. Este programa introduce una flota de vehículos eléctricos y híbridos para reducir las emisiones de CO2, consolidando la llamada transición ecológica de la Ciudad del Estado.
Un aspecto central de Borgo Laudato Si’ es su restaurante, cuya dirección recae en Art Smith, un célebre chef de Chicago conocido por su cocina sureña y su pasado como chef personal de Oprah Winfrey hasta 2007. Smith, seleccionado por una comisión vaticana, trae consigo una propuesta culinaria que promete delicias orgánicas como aceite de oliva, tés herbales y quesos producidos por las 60 vacas lecheras de la granja. Los beneficios se reinvertirán en el centro educativo, subrayando el enfoque autosostenible del proyecto.
Sin embargo, la elección de Smith no ha estado exenta de polémica. El chef, quien fue incluido en el Chicago Gay and Lesbian Hall of Fame en 2008 por su activismo en favor de la comunidad LGTB, está casado con otro hombre y tiene cuatro hijos adoptivos. Esta decisión ha sido interpretada por algunos como un «gesto más de la Iglesia de los gestos», una crítica que sugiere que el Vaticano prioriza la imagen inclusiva por encima de valores religiosos tradicionales. El restaurante, además, impondrá estrictas reglas ecológicas: se prohibirá el plástico y solo se permitirá el acceso con vehículos eléctricos, reforzando su carácter «woke-inclusivo».
A propósito de este proyecto, el sacerdote Jaime Mercant Simó ha destacadose percibe como un paso más hacia la secularización de la Iglesia. Mercant, en un post en X el 21 de septiembre de 2025, ironizó sobre la elección de Smith y calificó el proyecto como un «edén ecosostenible» que mezcla ambrosía grecorromana con ideología moderna. Las imágenes compartidas por Mercant —una de Smith con su familia y otra con el Papa León XIV— han alimentado el debate, destacando la simbología de esta alianza entre la Iglesia y un activista LGTB.
La Pachamama y Greta Thunberg están muy contentas, porque Castel Gandolfo tendrá su granja ecológica: el plástico estará prohibido y sólo podrán acceder automóviles eléctricos. Además, habrá un restaurante, en donde todo será ecosostenible, pero también woke-inclusivo…
Este… pic.twitter.com/MTANj17b7O
— Mn. Jaime Mercant Simó (@JaimeMercant) September 21, 2025