Un terremoto de magnitud 8,8, considerado el octavo más fuerte jamás registrado, ha sacudido la costa este de la península de Kamchatka, en el extremo oriental de Rusia, desencadenando una alerta de tsunami que ha puesto en jaque a múltiples países del océano Pacífico. Este evento sísmico, ocurrido a las 23:25 GMT del 29 de julio (8:25 hora local japonesa del 30 de julio), ha activado protocolos de emergencia en naciones como Rusia, Estados Unidos, Japón, Indonesia, Perú, México y China, entre otros, debido a la amenaza de olas destructivas que ya han comenzado a impactar algunas costas.
El epicentro del sismo se ha ubicado a unos 136 kilómetros al este de Petropávlovsk-Kamchatski, a una profundidad de entre 19 y 20,7 kilómetros, según datos del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). Inicialmente reportado con una magnitud de 8,0, los análisis posteriores ajustaron la cifra a 8,8, colocándolo en la lista de los terremotos más poderosos de la historia, detrás de eventos como el terremoto de Valdivia de 1960 (9,5) y el de Tohoku de 2011 (9,0) en Japón. La ubicación del epicentro en el Cinturón de Fuego del Pacífico, una zona de intensa actividad tectónica, explica la magnitud del impacto y la rápida propagación de las ondas sísmicas.
La magnitud del terremoto y su proximidad al océano han generado una alerta de tsunami emitida por el Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico (PTWC). Las primeras olas ya han sido registradas en las costas de las islas Kuriles en Rusia y la isla japonesa de Hokkaido, con alturas iniciales de hasta 40 centímetros, aunque se prevén olas de hasta tres metros en áreas vulnerables. Esta amenaza ha movilizado a las autoridades de varias naciones:
- Rusia: En Severo-Kurilsk, en las islas Kuriles, olas de 3 a 4 metros han causado inundaciones y daños en infraestructura portuaria. El gobernador de Kamchatka, Vladimir Solodov, ha declarado el estado de emergencia, y unas 2,700 personas, incluida 600 niños, fueron evacuadas.
- Estados Unidos: En Hawái, el gobernador Josh Green ha decretadi el estado de emergencia, ordenando evacuaciones en zonas bajas de Oahu y cerrando puertos. Alaska también está bajo alerta, con olas de hasta 1,22 metros ya observadas.
- Japón: La Agencia Meteorológica de Japón (JMA) ha emitido órdenes de evacuación para más de 1,9 millones de personas en 21 prefecturas, incluyendo Hokkaido y Fukushima. La planta nuclear de Fukushima Daiichi ha evacuado a su personal como precaución.
- Indonesia: Alertas se han activado en las costas occidentales, con olas menores a un metro reportadas hasta ahora.
- Perú: El Sistema Nacional de Alarma de Tsunami anticipa olas de hasta 3 metros, con preparativos en curso en el litoral.
- México: Las autoridades han emitido advertencias para las costas del Pacífico, especialmente en Guerrero y Oaxaca, recomendando a la población mantenerse alejada de las playas.
- China: Aunque las olas podrían ser menos significativas, las zonas costeras del sur, como Guangdong, están en alerta preventiva.
Las imágenes de televisión muestran daños en edificios y puertos en Rusia, mientras que en Japón se han suspendido servicios ferroviarios y operaciones en aeropuertos como el de Sendai. En Hawái, el tráfico en las rutas de evacuación se ha intensificado, y la Guardia Costera ha restringido el acceso marítimo. Expertos advierten que las réplicas y olas posteriores podrían superar las iniciales, manteniendo la tensión en la región durante al menos 24 horas.
Este suceso recuerda tragedias pasadas, como el tsunami de 2011 en Japón, que dejó más de 15.000 muertos. Hasta el momento, no se han reportado víctimas fatales, pero los daños materiales podrían ser significativos. La comunidad científica sigue monitoreando la situación, con el PTWC actualizando las proyecciones cada hora. Las autoridades instan a la población a seguir las indicaciones de evacuación y evitar las zonas costeras hasta que se levanten las alertas.