El post en X publicado por @iluminatibot ha llamado la atención de muchos al señalar un detalle intrigante en La Naranja Mecánica, la icónica película de Stanley Kubrick de 1971, basada en la novela de Anthony Burgess de 1962. La imagen incluida en el post muestra una escena en el bar Korova Milkbar, donde Alex y su pandilla, los drugos, consumen leche mezclada con drogas como Drencrom, Vellocet y Synthemesc. Lo que destaca es un círculo rojo en el fondo de la imagen, señalando la palabra «DRONCROM», que algunos interpretan como un mensaje oculto o subliminal dentro de la película.
En La Naranja Mecánica, el Korova Milkbar es el punto de partida de la narrativa, un lugar futurista donde los jóvenes se preparan para actos de violencia y caos tras ingerir leche «especial» mezclada con sustancias alucinógenas. En la novela y la película, Drencrom es una de estas drogas, descrita como un estimulante que amplifica la deshumanización y la desconexión de los personajes con la moralidad y la empatía. La aparición de «DRENCROM» en el decorado del bar ha sido señalada por teóricos de la conspiración y cinéfilos como un elemento intencional, cargado de significado.
Este detalle sugiere que Kubrick podría haber insertado mensajes subliminales para reforzar los temas centrales de la película: el control mental, la pérdida de libre albedrío y la crítica a una sociedad distópica que utiliza la violencia y la manipulación para mantener el orden. La palabra «DRENCROM» podría ser una pista visual de cómo el estado y las drogas transforman a los individuos en autómatas, un tema que se desarrolla plenamente en la segunda parte de la película, cuando Alex es sometido al «tratamiento Ludovico», un método de condicionamiento psicológico que elimina su capacidad de elegir entre el bien y el mal.
El post de @iluminatibot y las respuestas en X sugieren que «DRENCROM» podría ser más que un simple elemento decorativo. Algunos usuarios, como los que mencionan «Moloko» (el nombre del bar, que en ruso significa «leche») y «Moloch» (una figura mitológica asociada con sacrificios humanos), ven en este detalle una conexión con teorías conspirativas sobre el control de masas, el simbolismo ocultista y la influencia de élites en la cultura popular. «Moloch», en particular, aparece en algunos comentarios como una referencia a un supuesto culto o poder que sacrifica la inocencia juvenil, alineándose con la visión de Alex como una víctima y un perpetrador en una sociedad corrupta.
Kubrick, conocido por su meticuloso control visual y su interés en incluir simbolismos complejos (como en 2001: Una Odisea del Espacio o Eyes Wide Shut), podría haber utilizado «DReNCROM» como un guiño a los espectadores más atentos. Este detalle podría simbolizar la alienación y la neutralidad («thingness») de los personajes, como señala el análisis de SparkNotes sobre la novela, donde las drogas funcionan como un mecanismo para despojar a los individuos de su humanidad, transformándolos en objetos pasivos dentro de un sistema opresivo.
Además, la polémica alrededor de La Naranja Mecánica —retirada de los cines británicos en 1973 por el propio Kubrick debido a preocupaciones sobre la imitación de la violencia por parte de jóvenes— alimenta estas interpretaciones. Algunos ven en la película, y en detalles como «DRENCROM», una crítica a la manipulación mediática y al uso de la cultura pop para condicionar comportamientos, una idea que resuena en las respuestas del post, como la mención de la película como un «preludio» a decisiones de vida o un «himno a la violencia».
La Naranja Mecánica explora dilemas éticos profundos: ¿es preferible un criminal que actúa por libre albedrío o un ciudadano «bueno» condicionado por el estado? El uso de drogas como Drencrom en la película subraya la pérdida de agencia personal, mientras que la estética futurista y los elementos visuales, como el decorado del Milkbar, refuerzan una atmósfera de alienación y control. El «DRENCROM» señalado en el post podría ser una metáfora visual de este proceso, un recordatorio constante de cómo las sustancias y la sociedad moldean a los individuos hasta convertirlos en engranajes de una maquinaria mayor.
La banda sonora, dominada por música clásica reinterpretada con sintetizadores Moog (como las piezas de Beethoven que obsesionan a Alex), también contribuye a este mensaje. La mezcla de lo sublime (la música clásica) con lo degradante (la violencia y las drogas) refleja la dualidad del protagonista y la sociedad distópica que lo rodea. «DRENCROM», en este contexto, podría ser visto como un símbolo de esta ambigüedad, un elemento que, aunque apenas visible, encapsula la tensión entre la libertad y el control que define la narrativa.
El post de @iluminatibot ha reavivado el interés por La Naranja Mecánica, una película que, aunque nominada a cuatro premios Óscar (incluyendo Mejor Película), sigue siendo controvertida por su violencia explícita y su ambigüedad moral. La presencia de «DRENCROM» en el decorado no es un elemento central en la trama, pero su mención en X refleja cómo los fans y teóricos continúan desentrañando los múltiples niveles de significado en la obra de Kubrick. Artículos en sitios como Wikipedia y Shmoop destacan cómo la película y la novela exploran la psicología del mal, el condicionamiento conductista y la crítica social, temas que resuenan en las interpretaciones de los usuarios en el hilo.
Algunos comentarios, como los que comparan la película con SpongeBob o hacen referencias humorísticas, también muestran cómo La Naranja Mecánica se ha convertido en un ícono cultural, reinterpretado y debatido en múltiples contextos. Sin embargo, la seriedad de las respuestas que vinculan «DRENCROM» con Moloch o el control mental subraya la fascinación por los posibles mensajes ocultos, una característica que Kubrick cultivó intencionalmente para provocar reflexión y controversia.
La palabra, ya sea intencional o no, refuerza los temas de control, deshumanización y crítica social que atraviesan la historia de Alex, un joven atrapado entre la brutalidad y la manipulación. Así, este pequeño detalle se convierte en un símbolo de la complejidad y la provocación que han hecho de La Naranja Mecánica una obra atemporal, cargada de capas que invitan a ser descifradas una y otra vez.
¿Y si hubieran convertido en dren crom a los desaparecidos en las riadas de octubre?
Como en el artículo de Miguel de Cervera no se puede responder,lo haremos en este.
A nuestra madre de 88 años,le robaron las joyas en la calle vivimos en un municipio pequeño.Como estaba tan nerviosa…dijo que no conocía. a la mujer ladrona,y que era gitana.
Nos enfadamos tanto,que comenzamos a hablar mal de una familia gitana del pueblo,le insinuamos a la guardia civil si sería esta familia.
A la siguiente semana,atracaron a otra señora…y está si pido describir como era esta ‘mujer’,que cada semana ataca a una anciana para pedirle las joyas.
Está mujer es rubia y paya,entonces hemos pasado mucha verguenza por acusar a los gitanos,palabras odiosa pues solo tienen la tez oscura,y el arrepentimiento de haberlos puesto en entredicho.
Y quien es esta rubia?,pues trabaja en el ayuntamiento,aunque tampoco sabemos si es hombre o mujer,es una maestra de escuela pequeñita que trabaja como abogada o concejal o no sabemos que hace.
Falsifica facturas,vuelve locos a los del banco que cogen depresiones…de tanto lío y encima roba a las ancianas.
Así pues la muy cabrona,ha puesto una pancarta de Unidas podemos del día de la mujer en el balcón del ayuntamiento…contra la violencia hacia las mujeres,por si alguien quisiera darle una buena torta!,quedar encima como víctima,tú irrita a todos y luego ves a un abogado para que te defienda de esta cruel abusadora de su supuesto poder.
Y encima le pagan un buen sueldo.Solo es una funcionaria pública,pagada con el dinero de nuestros impuestos,y al parecer también dispone de matones.
Algo así como la enorme cantidad de dinero que gasta Sánchez en seguridad,en la de su esposa,etc.Muktiplicad está situación en todos los municipios de España,en las ciudades…
Esto debe de terminar hasta Trump ha cerrado el ministerio de Educación.