En un post publicado a través de su cuenta de Twitter, el popular canal ‘Yo Fui a EGB’, una conocida página que hace publicaciones nostálgicas de los años 79 y 80 del siglo, ha informado a sus seguidores que su cuenta ha sido suspendida, dejando a sus seguidores muy sorprendidos y generando un debate sobre la moderación de contenido en redes sociales.
Con gran incredulidad han informado a sus seguidores: “Nos han suspendido la cuenta de Facebook Yo Fui a EGB con 1,8 Millones de seguidores, en la que llevamos más de 12 años publicando contenido diario, porque consideran que estas 3 fotos infringen su normativa por mostrar desnudos o incitar a la violencia. No entendemos nada”. El mensaje incluía tres imágenes: fotos vintage de niños en una playa y en un interior, y una lata de perdigones de la marca Gamo.
Pero, ¿qué ha pasado realmente? Y, más importante, ¿qué dice esta situación sobre las políticas de las plataformas y las regulaciones europeas?
https://x.com/YofuiaEGB/status/1899148601705545917
Yo Fui a EGB es una cuenta dedicada a evocar recuerdos de la Educación General Básica (EGB), el sistema educativo español de los años 70 y 80, una época marcada por una cultura popular y cotidiana que muchos consideran icónica. Con más de 12 años de actividad y publicaciones diarias, la cuenta ha construido una comunidad muy grande, no solo en Facebook, sino también en otras plataformas, al compartir fotos, anuncios, productos y momentos que conectan emocionalmente con generaciones enteras. Su contenido, profundamente nostálgico, incluye imágenes de juguetes, ropa, anuncios de televisión y escenas de la vida cotidiana, como las que aparecen en las fotos ahora cuestionadas.
Las tres imágenes que desencadenaron la suspensión son:
Fotos de niños en una playa y en un interior: Estas imágenes muestran niños en bañadores o ropa interior típica de la época, jugando en una playa o posando en un entorno doméstico. Son representaciones comunes de la vida cotidiana en los años 70 y 80 en España, cuando las normas sobre vestimenta y fotografía eran más relajadas, especialmente en contextos familiares o recreativos.
Una lata de perdigones Gamo: Esta imagen muestra una caja abierta de 500 perdigones de la marca Gamo, un fabricante español de armas de aire comprimido. Gamo es conocida por producir carabinas y munición no letales, utilizadas principalmente para tiro al blanco, control de plagas o actividades recreativas, no asociadas con violencia en el contexto de Yo Fui a EGB. Los perdigones Gamo son un ícono nostálgico para muchos españoles que crecieron usando estas armas de aire en entornos rurales o deportivos.
La cuenta argumenta que estas imágenes no tienen nada de ofensivo: son recuerdos culturales, no incitan a la violencia ni muestran desnudos de manera explícita o inapropiada. Sin embargo, Facebook las interpretó como violaciones de sus políticas sobre “desnudos o actividad sexual” (en el caso de los niños en bañadores) y “violencia” (en relación con los perdigones Gamo).
Gamo, fundada en España en 1961, es una de las marcas líderes en armas de aire comprimido a nivel mundial. Sus productos, como carabinas y perdigones, son diseñados para uso recreativo, deportivo o de control de plagas, no para violencia letal. Según la página oficial de Gamo, sus armas tienen una potencia limitada (generalmente menos de 24 julios en Europa, conforme a las regulaciones), lo que las clasifica como no letales y las distingue de armas de fuego reales. En el contexto de ‘Yo Fui a EGB’, la lata de perdigones evoca un objeto nostálgico, asociado con la infancia o actividades al aire libre, no con violencia o peligro.
La interpretación de Facebook de que esto podría “incitar a la violencia” parece surgir de un malentendido o de un sistema automatizado de moderación que no distingue entre un arma de aire no letal y un arma real, o que aplica una política de tolerancia cero sin considerar el contexto cultural o histórico.
La suspensión de Yo Fui a EGB refleja los debates de la moderación de contenido en plataformas como Facebook, especialmente en un entorno regulado por normas estrictas como las del Acta de Servicios Digitales (DSA, por sus siglas en inglés) de la UE, implementada desde 2023. Esta legislación obliga a las plataformas a eliminar contenido ilegal o dañino, proteger a menores y garantizar la seguridad en línea, pero también ha sido criticada por fomentar una sobre-censura, donde algoritmos automatizados pueden malinterpretar contenido inofensivo como violaciones de las políticas.
Según The Guardian, Facebook y otras plataformas han ajustado sus directrices internas sobre desnudez y violencia tras problemas anteriores, como la eliminación de fotos icónicas de la guerra de Vietnam por mostrar desnudos. Sin embargo, estos sistemas a menudo carecen de matices culturales o históricos, lo que lleva a casos como este, donde imágenes nostálgicas de niños en bañadores o un objeto inofensivo como los perdigones Gamo son mal clasificados.
Los comentarios en el post de Yo Fui a EGB en X refuerzan esta frustración. Usuarios como @JaviMB75, @JRosellManel o @DeporteVintage, han mostrado su incredulidad y apoyo, señalando que la suspensión refleja un problema más amplio: las redes sociales están aplicando políticas excesivamente estrictas, incluso a contenido culturalmente significativo.
Por ejemplo, @DeporteVintage bromeaba: “Si pusierais fotos de cristianos quemados, disparados a quemarropa, colgados y demás en Siria, no hubieseis tenido problemas…”, criticando la incoherencia de las normas.
El Acta de Servicios Digitales de la UE, que entró en vigor en 2023, exige a plataformas como Facebook eliminar contenido ilegal, proteger a menores y combatir la desinformación. Sin embargo, esta regulación ha sido señalada por grupos de derechos digitales y culturales como propensa a generar sobrecensura, especialmente en contenido histórico o nostálgico que podría ser malinterpretado por algoritmos.
Yo Fui a EGB no es el primer caso, otras cuentas o publicaciones con contenido vintage o cultural han sido suspendidas o restringidas por políticas similares, lo que ha llevado a críticas sobre la falta de flexibilidad de las plataformas en contextos europeos.
Yo Fui a EGB no es solo una cuenta; es un fenómeno cultural en España. Con más de 1.8 millones de seguidores en Facebook, ha sido un faro de nostalgia, permitiendo a generaciones compartir y revivir recuerdos de su infancia y juventud. La suspensión no solo afecta a sus creadores, sino también a una comunidad que valora este contenido como una conexión emocional con el pasado.
Se les ve el plumero…
Un cosa es pedir retirar las fotografías y otra cerrar una cuenta con 12 años de trabajo.
Está claro que estaban haciéndolo bien, perjudicando de algún modo al sistema.
Yo no me ando con chiquitas y voy a por ellos cuando tenga ocasión a la mínima, os espero y espero que no caiga en mis manos una de asalto. Esto está claro que lo ve y lo prohíbe y las obscenidades y crímenes que practican las Logias Masónica, ni se oye en prohibirlo y borrar del mapa estas Logias y Sectas financiadas de sus amigos de la sombra constantemente. Además, nuestro entrenador Pedro Sánchez, hace 3 semanas más o menos, dijo que quiere acercar a la ciudadanía el aprendizaje de la Masonería. Para partirse de risa y darle una buena ostia viva en la cabeza…