El mismo día que los legisladores europeos intensificaban sus demandas por una regulación más estricta de plataformas como Meta y X, la Comisión Europea (CE) rechazó las acusaciones de censura hechas por Mark Zuckerberg, CEO de Meta. A pesar de esta refutación, muchos observadores señalan que la Ley de Servicios Digitales (DSA) de la UE y las peticiones anteriores para eliminar contenido sugieren una tendencia hacia la censura en su estrategia de regulación de plataformas digitales.
Los comentarios de Zuckerberg, en los que criticó a Europa por institucionalizar la censura a través de su marco legal, fueron respondidos con firmeza por la CE. «Rechazamos rotundamente cualquier insinuación de censura», afirmó un portavoz de la Comisión. Según la CE, la DSA no impone la eliminación de contenido legal, enfocándose en material ilegal o perjudicial, como el que daña a menores o compromete procesos democráticos.
Sin embargo, estas declaraciones deben ser vistas con escepticismo. La DSA, considerada un hito legislativo, ha sido criticada por su capacidad para limitar la libertad de expresión bajo la excusa de proteger la seguridad. Zuckerberg expresó su preocupación por el creciente entorno restrictivo en Europa, diciendo: «Europa tiene un número creciente de leyes que institucionalizan la censura y hacen que innovar allí sea cada vez más difícil».
Zuckerberg tiene un punto. La confrontación entre Meta y la CE se da en el contexto de la decisión de Meta de revisar sus políticas de moderación de contenido en Estados Unidos. Zuckerberg anunció que la compañía dejaría de lado sus programas de verificación de datos en plataformas como Facebook, Instagram y Threads, optando por un sistema de «notas de la comunidad» similar al utilizado por X. Este sistema permite a los usuarios añadir notas visibles a publicaciones que consideren engañosas, siempre que un grupo diverso de usuarios las encuentre útiles.
Frente a la posibilidad de implementar este sistema en Europa, la Comisión indicó que sería necesario presentar evaluaciones de riesgos a la UE. La CE enfatizó la flexibilidad en las estrategias de moderación de contenido, pero subrayó la necesidad de que estos sistemas sean efectivos. «Cualquier modelo que una plataforma elija debe ser efectivo, y eso es lo que estamos revisando… Estamos examinando la efectividad de las políticas de moderación de contenido adoptadas por las plataformas aquí en la UE», declaró un portavoz de la CE.
Los críticos sostienen que la insistencia de la UE en evaluar la «efectividad» podría llevar a una censura indirecta, incentivando a las plataformas a ser excesivamente cautelosas para evitar sanciones. Aunque la CE insiste en que no dicta prácticas específicas de moderación, su marco regulatorio ejerce una fuerte presión sobre las plataformas para alinearse con los estándares europeos.
En medio de este debate, los usuarios europeos continuarán bajo la vigilancia de «verificadores de datos» de Estados Unidos, según la Comisión.