Thomas Robert Malthus, economista y demógrafo británico nacido en 1766, es mejor conocido por su obra «Ensayo sobre el principio de la población», publicada en 1798. El malthusianismo, como se denomina su teoría, ha sido objeto de extenso debate, análisis y controversia a lo largo de los siglos.
El núcleo del malthusianismo se centra en la relación entre el crecimiento de la población y los recursos disponibles. Malthus argumentó que la población humana tiende a crecer de manera geométrica (1, 2, 4, 8, 16…), mientras que los medios de subsistencia solo aumentan aritméticamente (1, 2, 3, 4…). Esto, según él, inevitablemente lleva a una desproporción donde la población supera los recursos, resultando en hambrunas, guerras, epidemias y otros mecanismos naturales de control de población.
Malthus identificó dos tipos de controles de población: los «positivos», como la guerra, el hambre y la enfermedad, que reducen la población después de que se ha vuelto demasiado grande, y los «preventivos», como el matrimonio tardío o la abstinencia, que reducen la tasa de natalidad antes de que ocurra el «desastre».
Las propuestas de Malthus
Control de Población a través del Sufrimiento: Una de las afirmaciones más controvertidas de Malthus es que la naturaleza utiliza mecanismos brutales como la pobreza y el hambre para mantener la población en un equilibrio con los recursos. Esto ha sido criticado por su promoción de la miseria humana como un mecanismo de regulación natural.
Moralidad y Reproducción: Malthus sugirió que los pobres deberían limitar su reproducción para no exceder los recursos disponibles, lo cual implicaba un juicio moral sobre la pobreza y la procreación.
Opinión sobre la Caridad: Malthus se opuso a la caridad indiscriminada, argumentando que proporcionar ayuda a los pobres solo alentaría a más reproducción, lo que eventualmente conduciría a un aumento de la miseria.
Predicciones Catastróficas: Sus predicciones de colapso demográfico debido a la sobrepoblación no se han materializado en la forma que él anticipó, especialmente considerando los avances en tecnología agrícola, medicina y otros campos que han aumentado significativamente la capacidad de sostener poblaciones mayores.