Le estamos dando muchas vueltas a la declaración de Víctor de Aldama en la Audiencia Nacional de la pasada semana y hay cosas que empiezan a no cuadrarnos demasiado. La primera es el hecho de que Aldama decidiera declarar voluntariamente que aunque, efectivamente, se podría interpretar como una especie de acuerdo con la Fiscalía, en condiciones normales le estaría suponiendo un grave riesgo, no solo personal, también para su familia.
Pero además de lo que destapaba sobre sus relaciones con Sánc-HEZ, el PSOE, Ábalos, Koldo y compañía, lo que más nos ha llamado la atención han sido sus relaciones con la Guardia Civil, Policía Nacional y varios servicios secretos, como el CNI e incluso la propia CIA.
Qué quieren que les digamos, aquí es cuando nos empiezan a saltar las alarmas puesto que, nuevamente, nos volvemos a encontrar con confidentes, tal y como sucedió, por ejemplo, con los supuestos autores de los atentados del 11M.
Y pensando acerca del asunto nos hemos fijado en prensa, radios y televisiones. ¿Qué ha pasado con Valencia y el desastre provocado por el estado debido a las inundaciones? Que ya han pasado a un segundo e incluso a un tercer plano. Y todo esto por no hablar de la incómoda posición de las manos de Aldama durante su declaración. Prueben ustedes a mantenerlas así mucho tiempo.
Y ahora piensen, entre que el debate sea por la presunta corrupción política y económica de Sánc-HEZ y el gobierno, o todo lo que se sospecha que ha sucedido en Valencia y las evidencias de que allí ha habido algo completamente diferente a un desastre natural, ¿ustedes que creen que preferirán los máximos responsables?
Parece que lo de la declaración de Aldama no tiene nada de casual, o esa sensación empieza a dar. Por lo menos a nosotros.
La declaración del masón, los masones mienten y dicen verdades mezcladas, los masones se defienden unos a otros y Pedo Sánchez y Frijol también son masones si no jamás llegarían a donde están ya que en esta vida para triunfar hay que vender el alma a Satanás y en cada grado que suben de la masonería tienen que hacer un juramento en el que no pueden revelar los secretos de las logias bajo penas muy duras que incluso le pueden costar la vida, al masón Perón le cortaron las dos manos después de muerto cuando ya estaba en el cementerio y profanaron su tumba para ello, todos estos delincuentes y traidores pertenecen a logias, no se si están en la misma o en otras.