The Kitchen, ópera prima de Daniel Kaluuya y Kibwe Tavares, estrenada a principios de 2024 en Netflix. Distopía honda y asombrosa y cercana. Guion desigual, cierto, bosquejando un Londres futuro terroríficamente verosímil, devastado por la gentrificación, la brecha entre ricos y pobres cada vez más abisal. Año 2040, por momentos cautivador y conmovedor relato sobre la supervivencia, la paternidad y la perentoria necesidad de filiación. Visualmente potente de lo que está por venir, se ofrece una visión sombría del inmediato presente/futuro, reflexionando agudamente sobre la familia, el duelo y la comunidad que nos acoge. Cruzando Akira con Ken Loach, por ejemplo, la premonición se cumple: en 2040, en Londres, la inmensa mayoría de la población es negra, musulmana, africana, paquistaní, bangladesí. Tal vez encuentren algún blanco de milagro: endofobia, racismo antiblanco, eugenesia de la raza blanca, exterminio, genocidio. El Gran Reemplazo, entonces.
Negro (sin blancos) futuro
Sociedades completamente domesticadas, los españoles, franceses, británicos, alemanes, animales de corral, no están preparados, no saben pelear, la edad media dista de poseer las condiciones mínimas para repeler ataques, robos, violaciones y agresiones. Afeminamiento masculino generalizado. Emasculación, pues. Por otro lado, las mujeres y homosexuales son blanco fácil si deciden atacar. Van solos o acompañados. En cualquier caso, la suerte está echada a su favor. El sueño de invadirnos facilitado por las élites que dirigen la invasión, cumpliéndose.
La okupación, la violación, el robo, la violencia individual y en grupos ya están presentes cada día. Irán sucediéndose los meses, los años y la violencia tal vez acabará en asesinatos, incendios, destrucción de todo el mobiliario urbano y privado. Consiguiendo divisiones y pobreza, aparte de la citada invasión de inmigrantes, cuentan con el salvaje control de la ladrona hacienda, los miles de nuevas normativas prohibiéndolo todo, maderos y militronchos, servicios de inteligencia, prensa y judicatura: sus feraces y feroces herramientas. El control de los metadatos, el inicio de la esclavitud moderna, transhumanismo: otras nucleares claves a vuela teclado.
El plan final de Sanchinflas, el más psicópata de la clase, de inaudito e inequívoco perfil satánico, hipócrita, ayuno de ética y de principios, de engaños como consuetudinario quehacer, es perpetuarse mediante leyes marciales, un autogolpe – como lo fue la amnistía concedida a los separratas catalufos – de linaje militar, mientras bullen los disturbios violentos en lo que un día fue España y se utiliza para ello el falsario cuento/teatro de un nuevo secuestro domiciliario, farsa PLANdémica mediante, Simiesca. Más bien aviar.
En fin.
Yo no necesito ninguna peli de Netflix para visualizar esta exacta predicción de las cosas, pues esla evolución natural de las cosas cuando a los mandos está la gente más maligna que existe.
Los «progres», que son la gente menos dotada para el análisis que existe sobre la tierra, no encuentran ningún problema en convertirse en minoría en nuestra tierra (sí, nuestra). Eso sólo es una fase. La siguiente fase es el exterminio salvaje («remember Ruanda»). Sudáfrica es un laboratorio.
Los «progres» aparte de imbéciles son SUPREMACISTAS, por eso se creen que el delirio que tienen en su mente es el destino con certeza. Y puesto que ya es un hecho que todo se destruye, el crimen se incrementa cualitativa y cuantitativamente, los multicultis se manifiestan exigiendo sharia, sus mujeres son cada día más radicales y más opuestas al ‘feminismo resiliente’, la economía real se desmorona, etc, ellos se niegan en redondo a verlo porque son una SECTA, una panda de mkultras, y unos enfermos.
Las masas no son capaces de ver lo que está pasando en occidente, no se dan cuenta que todos esos que están importando es para ir cambiando y acabando con la raza blanca, una idiota y subnormal del Foro Económico Mundial dice que los blancos somos los culpables del timo climático inventado junto con el ecologismo radical por el Club de Roma en el año 1968, sociedades secretas son las que gobiernan este mundo al cual están convirtiendo en un infierno, dentro de pocos años ya no queda ningún blanco.
Hay miles de pilladas a judíos sembrando sin descanso esos mensajes de autoculpa y automortificación, hasta que algún día se les escapa ese odio existencial que no pueden reprimir y se pone en evidencia que en realidad no se consideran blancos, como en el vídeo de Morgan Freeman que salió aquí el otro día, y que su obsesión es el exterminio de los blancos. Hacer que el blanco desee su propia aniquilación o que la asuma como merecida y necesaria es a lo que se han dedicado los medios y el cine.
¿Recordáis al bastardo Verhofstadt? Uno de los principales impulsores kalergianos en Europa, un obseso del bolocuento, feo como el demonio que es… Y la HDP de la Sargentini, y todo ese cáncer que tenemos infestando el poder.
El mundo está colapsando y para estas élites, diáspora del maligno, necesitan reducir la población mundial y suplantar al humano por un prototipo transhumano controlado por la inteligencia artificial, dentro de una matriz digital. No tienen otra manera de perpetuarse en el mundo, pero este cerco sobre la humanidad, la que más agreden hoy día, es la raza blanca, la que tiene la oportunidad de frenar este genocidio, por eso la atacan tanto en Europa. Estamos en una olla a presión y la temperatura está subiendo, ellos saben que tienen que llevar a la humanidad a la totalidad del caos para implantar su nuevo orden. En este punto de tiempo caótico total, que creen controlar, comenzará la batalla final. Se retomará la guerra espiritual de la época de la Atlántida, una guerra muy antigua y con mucha desinformación en la historia oficial. La historia oficial nos dice que se hundió, pero desaparecieron de nuestra vista en una gran guerra total apocalíptica, eran muchísimo más avanzados que nuestra civilización. Nosotros somos el resto que nos quedemos en este mundo atrapado tras la guerra, ellos se fueron de este mundo. Los íberos somos sus descendientes, lo único que nos queda es un resquicio de su escritura rúnica, lengua que cayó en el olvido tras tantas guerras de tantos miles de años. Por lo tanto, posiblemente quede poco tiempo para el fin de la historia de la humanidad, se percibe una guerra desatada fuera de nuestra dimensión o visión y acabará implicando a toda la Tierra y humanidad. Será muy incomprensible para los ateos, desorientados de espíritu, por eso están siendo usados para expandir su ignorancia pudriéndolo todo, para evitar el despertar espiritual colectivo. Las potestades del maligno en la Tierra, se están preparando para esta guerra y por eso necesitan a los dormidos y degenerados en su bando.
Saludos cordiales
La inmigración tiene los días contados y su plan tambien.
Que sigan metiendo miedo que de nada les va a servir.
Ya lo he dicho que el final de 2024 comienzo del 2025 todo se les cae y se vuelve contra ellos.
Por fin nos vamos a librar de ellos a nivel mundial de la elite parasita usurera.
No significa que quede cierta elite pero desde luego los más malos van a caer a plomo, pero a plomo y el poder de los otros va a ir disminuyendo.
Muchas flechas en el centro de la diana, hecho que podemos interpretar de varias formas, como por ejemplo, que su plan hace aguas por todas partes y fracasará.