La sociedad secreta de la nieve

El accidente del vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya (FAU) ocurrió el viernes 13 de octubre de 1972, cuando el Fairchild FH-227D, un vuelo chárter que había partido de Montevideo con destino a Santiago, se estrelló en la cordillera de los Andes, en la parte argentina (Mendoza) a un kilómetro de Chile. Fecha-aniversario especialmente recordada por los Caballeros Templarios, los cuales el viernes 13 de octubre de 1307, fueron llevados a la Inquisición y quemados por sus crímenes contra la fe cristiana. Como recordatorio, los Templarios fueron reclutados por los hebreos para llevar a cabo su plan de infiltración dentro del Cristianismo, mandando como carne de cañón a cristianos, con el supuesto fin de limpiar Tierra Santa de musulmanes.

El número de matrícula de la aeronave era 571 (5+7+1 =13), el accidente tuvo lugar a las 15:34 horas (1+5+3+4=13), 13 personas fallecieron en el momento del impacto del avión, 13 fueron los dólares que encontraron en la cartera de uno de los sobrevivientes, Eduardo Strauch, en la cordillera de los Andes, 38 años después del accidente, 13 letras contienen las palabras Old Christians, el club uruguayo de rugby al que pertenecía 19 de los pasajeros. Para más inri, el avión C 47 de la FAU que participó en las tareas de búsqueda tenía el número 508 (5+0+8 =13) y la película “La sociedad de la nieve” consiguió 13 nominaciones a los premios Goya de 2024.

El sitio donde se estrelló el avión llamado el Valle de las lágrimas se puede vincular con la oración dedicada a la Virgen: “A ti clamamos los desterrados hijos de Eva, a ti suspiramos, gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas”. Satanás y su séquito de nuevos templarios concibieron y provocaron este accidente aéreo, aprovechando la ocasión para introducir el culto a supuestas apariciones marianas, como las de San Sebastián de Garabandal y la de Fátima, que es su origen directo: “Nos vemos en San sebastián” había profetizado la Entidad en Fátima, el 13 de octubre de 1917 en su último show de la danza del sol. Hay que subrayar que esta fecha corresponde a 33 años exactos después de la aparición del mismo Satanás a León XIII el 13 de octubre de 1884, cuando el santo padre vio y oyó cómo el ángel de la tiniebla desafiaba a Dios, diciéndole que iba a llevar a la Iglesia y al mundo al infierno en un plazo de 100 años. El milagro del sol se vincula a la perfección con la mística solar de los Templarios “Los Hijos del Sol”. Las dos apariciones fueron conducidas y supervisadas por los jesuitas (Ignacio de Loyola fue en realidad un agente hebreo, encargado por el cardenal Alessandro Farnese de crear la orden militar que continuaría con la labor de los Templarios), en estrecha relación con los ángeles caídos, que son también los extraterrestres ya que el fenómeno ovni entró en juego en las apariciones. Se puede subrayar al respecto que la Cordillera Cantábrica así como la de los Andes son desde siempre sitios muy atractivos para aquellas entidades caídas del espacio exterior. 

Por una parte, los sobrevivientes un día, al sintonizar la radio minúscula que tenían, escucharon (no por casualidad) el Ave Maria y, por otra parte las madres de los desaparecidos decidieron reunirse en Montevideo para orar por sus hijos, cuando un día, mientras estaba rezando en una iglesia una de ellas, sintió como alguien le tocó la espalda y cuando se dio la vuelta, no vio más que una imagen de la virgen de Garabandal en el banco. Otra descubrió, en su viaje a Chile, una medalla de la Virgen en su maleta. ¿Quién tuvo el atrevimiento de ponerla allí sin su consentimiento? Durante su viaje a Chile, se encontraba en el mismo avión que ellas (no por casualidad) un religioso de Garabandal. Resultó que, a partir de allí, las madres se pusieron a orar específicamente a esta aparición, dándole su energía a la entidad demoníaca.

Este ritual satánico de dejar abandonados a los sobrevivientes en la nieve, a 3570 metros de altura, durante 72 días (existen 72 nombres de Dios en la Cábala porque representan las 72 combinaciones de las letras del alfabeto hebreo) y el undécimo día en la montaña dejarles escuchar por la radio la noticia de la cancelación de su búsqueda (el número 11 es reiteradamente usado por la élite), les hizo llegar al canibalismo necrótico. Este acto nos recuerda al cártel narco fundado en 2011 en México por evangelistas estadounidenses, llamado Los Caballeros Templarios que practica el canibalismo como ritual de iniciación y que siembra el pánico en Michoacán. A diferencia de otros cárteles, asume una doctrina religiosa que lo llevó a considerar santo a uno de sus fundadores (Nazario Moreno, el apóstol del narco) y a venerar a San Judas Tadeo. Ellos comen hasta corazones humanos, lo mismo fueron forzados a hacer los sobrevivientes del accidente. Al principio la experiencia de comer carne humana los asustó tanto que solo podían comer piel, músculo y grasa pero cuando empezó a faltar la carne también comieron corazones, pulmones e incluso cerebros. Muchos se resistieron a ello por sus convicciones católicas, pero terminaron cediendo al ver la carne como una especie de Sagrada Comunión, la cual fue aprobada por el propio papa masón y hebraico, Pablo VI.

Ahora bien, vamos a ver cómo en realidad influyó el contexto internacional de este accidente de avión. El grupo terrorista Septiembre Negro (facción de la Organización para la Liberación de Palestina OLP) fundado en 1970, fue responsable de la Masacre de Múnich en septiembre de 1972, durante los Juegos Olimpicos, cuando 11 miembros del equipo israeli fueron tomados como rehenes y asesinados por el comando, apoyado por grupos neonazis. Resulta que el 8 de mayo de 1972, el avión 571 (idéntico número que él de la FAU) de la aerolínea Sabena que volaba entre Viena y Tel Aviv habia sido secuestrado en pleno vuelo por 4 terroristas de la Organización Septiembre Negro, que exigían la liberación de 234 presos palestinos encarcelados por Israel por terrorismo, amenazando con hacer explosionar el avión con todos sus ocupantes. Aquí aparece entre líneas el verdadero origen del accidente de los Andes, un sabotaje perpetrado por el Mossad, como represalia por las agresiones a sus ciudadanos israelíes. El Gabinete X organizado por la primera ministra istraeli Golda Meir y el ministro de defensa Moshe Dayan llevó a cabo esta operación “Cólera de Dios”, escogiendo en simétrico reflejo, unos deportistas (jugadores de rugby), como correlativo a los atletas y entrenadores israelíes asesinados. Hay que añadir que el día 29 de octubre de 1972, el secuestro del vuelo 615 de Lufthansa fue otro acto de terrorismo palestino con el objetivo la liberar a los tres integrantes de la masacre de Munich de una prisión de Alemania, y sus reivindicaciones fueron inmediatamente atendidas por las autoridades germanas, sin consultar al gobierno de Israel. Así que el alud de nieve ocurrida en el Valle de las Lágrimas que mató a 8 de los supervivientes fue otro castigo israeli, seguramente provocado por tecnología HAARP. 

En 1972, en Uruguay, los movimientos de guerrilla urbana (como el Movimiento de Liberación Nacional MLN) ocasionaron un estado de excepción casi permanente, por lo que las fuerzas armadas tutelaron el orden público y la justicia militar tuvo libertad total para actuar. Está documentada una colaboración muy proxima, a partir de 1972 entre el gabinete del presidente uruguayo Juan Maria Bordaberry, el sector más conservador del Partido Colorado (Walter Ravenna) y los dirigentes del Mossad como el agente Mike Harari, con la llegada de comandos de Septiembre Negro al pais sudamericano. Así, se unieron los mandos del ejército del aire uruguayos con los agentes del servicio secreto israeli para desencadenar el accidente de los Andes. Mientras que Chile vivía también otro estado de excepción: los camioneros, los estudiantes y el comercio estaban paralizados, desviando todavía más la disminuida atención que hubieran merecido los sobrevivientes. 

¿Hasta cuando Isaac e Ismael se seguirán odiando?