En un evento que ha sido calificado de «casi milagroso» por un integrante del servicio de emergencia municipal, un incidente vial ha tenido lugar esta tarde en una calle madrileña, involucrando a varios ciudadanos y vehículos. Un individuo, al mando de su furgoneta, experimentó un ligero desvanecimiento, lo que resultó en la pérdida de control del vehículo, provocando una colisión frontal con otro coche que transitaba en la misma dirección y el atropello de una señora de avanzada edad en silla de ruedas junto con su acompañante, quienes se disponían a cruzar la calle en un paso peatonal. Los equipos de salud atendieron a cuatro personas afectadas por el suceso: ambos conductores y las dos damas, siendo la señora de mayor edad quien presentó lesiones de mayor consideración.
El suceso ocurrió a comienzos de la tarde cuando un hombre de 62 años, mientras conducía por la calle Budapest en el distrito de San Blas, sufrió un mareo que causó que su furgoneta se desviara hacia el carril opuesto, impactando directamente contra otro vehículo conducido por un joven de 30 años. La trayectoria del vehículo fuera de control se extendió varios metros más, durante los cuales derribó un semáforo y golpeó a dos mujeres, una septuagenaria de 74 años y su cuidadora de 64 años, que aguardaban en la acera el cambio de luz en el semáforo para poder cruzar.
El impacto dejó a ambos vehículos con daños significativos en su parte frontal. A pesar de la preocupante escena, especialmente por la silla de ruedas de la anciana, los servicios de emergencia, tras una rápida intervención en el lugar, lograron estabilizar a la señora y trasladarla al hospital, indicando la gravedad de sus heridas pero asegurando que su vida no estaba en riesgo. Las otras tres personas involucradas también recibieron atención médica en el sitio por diversas contusiones y laceraciones. Los afectados fueron distribuidos en diferentes hospitales para su atención: la cuidadora fue enviada al Ramón y Cajal; el conductor del segundo vehículo, al hospital 12 de Octubre; y el causante del accidente, al Gregorio Marañón.
El responsable del incidente estaba consciente tras el choque y relató haber sufrido un mareo que provocó la pérdida de control de su furgoneta. Además, algunos coches estacionados en la vía también resultaron dañados por el incidente. La policía municipal realizó las primeras inspecciones en el lugar para iniciar las investigaciones pertinentes y redactar el informe de tráfico. El tráfico en la zona fue restablecido posteriormente sin mayores problemas.