¿Qué es ecocidio?, dices mientras clavas en mi pupila tu pupila azul. ¿Qué es ecocidio? ¿Y tú me lo preguntas? Ecocidio… eres tú.
Se habrán dado cuenta que hemos adaptado unos conocidos versos de Gustavo Adolfo Bécquer a un nuevo «palabro» que nos ha dejado el Foro Económico Mundial, esos a los que nadie ha elegido para que dirijan nuestras vidas. Pero el caso es que las dirigen y a sus reuniones acuden todos los líderes mundiales globalistas, aunque sea en clase turista, como Javier Milei.
Ante todo, el Foro Económico Mundial es el antro en el que se reúnen todos estos dictadores que, como brazos armados de sus jefes que son, dirigen, por llamarlo de alguna forma, gobiernos en base a los dictados que les marquen los jerifaltes de grandes corporaciones en foros como este, o similares.
Y la realidad es que a esas reuniones lo que acuden son auténticos enfermos mentales a los que, en algún momento de sus vidas y gracias a sus «hazañas» cometidas, le habrán dicho aquello de «plata o plomo». Y ellos eligieron plata porque, estén seguros de ello, serán protagonistas de cientos de grabaciones en situaciones, digamos, complicadas de las que no querrán que se entere nadie.
Por eso nos encontramos con personajes como esta auténtica anormal llamada Jojo Mehta de la «asociación» ‘Stop Ecocidio’. Esta organización, según cuenta en su página web, «es la fuerza impulsora y el centro de comunicaciones del creciente movimiento mundial para convertir el ecocidio en un crimen internacional. Nuestro trabajo principal es activar y desarrollar el apoyo intersectorial global para ello. Para ello, colaboramos con diplomáticos, políticos, abogados, líderes empresariales, ONG, grupos indígenas y religiosos, personas influyentes, expertos académicos, movimientos sociales y particulares».
Y por si eso fuera poco, se consideran a sí mismos como «Protectores de la Tierra‘. Pues bien, la responsable de este antro ha dicho que «la agricultura y la pesca son ecocidio», en el Foro Económico Mundial, un personaje.
¿Permitiremos que los satanistas nos genociden matándonos hambre?