Estamos viviendo unos tiempos en los que cada día nos encontramos con informaciones más surrealistas e incluso sospechosas. La que podrán leer a continuación se ha producido en el conflictivo barrio malagueño de La Palmilla y los protagonistas son agentes de la Policía Local de Málaga que estaban «custodiando», entre comillas, un local en el que se había producido una intervención contra el narcotráfico. Aunque el argumento podría parecer propio de una película tipo Torrente, la cosa ha se ha producido tal y como les relatamos a continuación.
El suceso tuvo lugar durante la tarde del 15 de este mes, cuando agentes de la Policía Local de Málaga notaron una sospechosa transacción de drogas entre dos personas. Los oficiales siguieron de cerca al presunto vendedor hasta un establecimiento que anteriormente había sido una tienda de comestibles y pescadería.
Desde una ventana del local, los policías vieron a una mujer manejando lo que parecía ser una tabla de hachís. Esto llevó a los agentes a organizar una operación para entrar en el lugar, actuando bajo la sospecha de un delito en curso.
La mujer fue arrestada por un supuesto delito de tráfico de drogas, y en el lugar se encontraron aproximadamente tres kilos de hachís. Dado que la Policía Local no posee autoridad en investigaciones de este tipo, y ante la incertidumbre de si el lugar era considerado una residencia privada, la situación fue informada a la Policía Nacional.
Se tomaron fotos de las drogas y su localización, y se dejó una guardia policial en el sitio mientras la detenida era llevada a la comisaría. Allí, en presencia de su abogado, la mujer autorizó la inspección del lugar, asegurando que no vivía ahí y que solo utilizaba el espacio para guardar pertenencias de su padre. Este permiso eliminó la necesidad de una orden judicial para la inspección.
No obstante, cuando la Policía Nacional llegó al establecimiento, descubrieron que las drogas habían desaparecido, a pesar de que la entrada principal estaba vigilada por la Policía Local.
Los agentes locales que estaban a cargo de la vigilancia reportaron haber oído ruidos, pero lo atribuyeron a la actividad común en el área de La Palmilla. La investigación reveló que el local tenía otros accesos no vigilados y una ventana había sido forzada. Se cree que el responsable de la sustracción de la droga pudo haber sido un menor o una persona de baja estatura. Se contempla la posibilidad de que los implicados estén relacionados con la mujer detenida o sean individuos independientes vinculados al narcotráfico. Las autoridades continúan investigando el caso.
Es como una metáfora del Ministerio de Margarita Robles.
Es como una metáfora del Ministerio que P.Sanchez regalo a Margarita Robles.