Hoy nos hemos encontrado en las redes sociales con uno de esos vídeos que callan muchas bocas: la primera, la de la propia responsable del programa Espejo Público, Susanna Griso, quien en muchas ocasiones ha dicho que denunciar la inmigración ilegal es dar «alas a la ultraderecha».
Y es que la situación que han vivido una reportera y una cámara de ese programa es tremendamente surrealista. Están haciendo su trabajo y un «moreno» se acerca a ellas en el centro de Madrid con intención de robarlas y al final no lo consigue de milagro.
Y muchas cosas se pueden ver con ese intento de obo. ¿Qué hacen los testigos, la gente que está presenciando todo? Como buenos españoles que son, no hacen nada. Pero lo más curioso es lo que hacen los propios responsables del programa: pixelar la cara del agresor.
¿Y si hubiera sido blanco, un madrileño de pura cepa, habrían hecho lo mismo? Es probable que no, en el país de los cobardes, de lo políticamente correcto, esto se muestra en antena porque, además, les da audiencia. Pero a pesar de eso, a pesar de la audiencia, tienen que evitar que les llamen «ultras» y eso es lo más importante.