Cuando los verdaderos problemas no se ven, no se quieren ver o se ocultan, suceden cosas como las que está sucediendo en España: que se va por el desagüe sin que la mayoría de la gente.
En un país en el que todo el mundo ha estado impasible incluso con las muertes repentinas de sus propios familiares, se sigue actuando a medias, disimulando o incluso participando en operaciones oficiales de despiste. Por eso, cuando en el asunto electoral no se quiere ver la realidad se pide incluso una nueva convocatoria electoral.
Y eso a pesar de ser claras las pruebas que indican que podría haber habido un más que evidente pucherazo en los comicios de julio. La pregunta ahora sería: ¿por qué hay tanta gente que hace como que ese pucherazo no ha existido nunca y no piden, al menos, que se investigue?
Nosotros ya empezamos a pensar que porque forman parte de los malos, pero camuflados. Hoy aparece publicado en el diario El Mundo el siguiente artículo: «Intelectuales piden en un manifiesto que se repitan las elecciones para evitar las cesiones del Gobierno al independentismo. Consenso y Regeneración cree que los partidos deben exponer «de manera clara y evidente» su postura ante el perdón en otros comicios».
Curioso, piden repetir unas elecciones siendo más que sospechosos los resultados de las anteriores en las que ni siquiera se cumplió con el obligatorio escrutinio general. ¿Qué pensar entonces de esta gente, por muchos manifiestos que haga? ¿Quién se puede creer que a Sánchez, realmente, le votara tanta gente en las anteriores, como para conseguir ser el segundo partido más votado?
Si partimos de una premisa errónea no podemos esperar que el resultado sea bueno. Y eso pensando que sea errónea y no premeditadamente errónea, porque si es esto último tampoco podremos fiarnos de los de los manifiestos.
La suma de votos por las Juntas Electorales Provinciales en los actos públicos de los escrutinios generales es la ÚNICA forma legal de conocer el resultado de las elecciones. En España no se suman los votos en los escrutinios generales ¡Qu no te engañen! Desconfía de los medios que niegan esta realidad.