Las aguas no pueden bajar más revueltas en España. Desde que Sánchez llegó al poder nos hemos encontrado con las situaciones más aberrantes, increíbles e incluso criminales de la historia de España, siendo en buena parte culpable una sociedad permisiva y cobarde que lo ha aguantado todo sin rechistar.
La cosa tenía que estallar en algún momento y parece que ese momento ha llegado. Y ese momento, aunque escandaloso, no es ni siquiera el más grave que hemos tenido que ver en un país en el que sigue muriendo gente de forma repentina sin que se pida, ni se de, explicación alguna, y mucho menos que se paguen responsabilidades por ello.
Y ahora, después de tanto tiempo escuchando falsedades como libertad, igualdad y democracia, muchos se dan de bruces con una realidad que no habían sido capaces de percibir antes. Esa realidad les demuestra que todo, absolutamente todo lo que nos ofrece el sistema, es lo contrario de lo que pensaban. Lo bueno es que la dictadura ha mostrado ahora su verdadera cara.
¿Qué es lo que pasará en un futuro inmediato? ¿Se desactivará todo, como sucede habitualmente? ¿La cosa irá a más para tumbar, al menos, este gobierno miserable que estamos padeciendo? Lo desconocemos pero, al menos, incluso en las televisiones hay gente capaz de expresar, con palabras, unos sentimientos que antes nunca se habría atrevido a hacer públicos.