En estos tres años que han transcurrido, la necesidad de tener fuentes alternativas de información ha sido una urgencia. La censura y los ataques a la libertad de expresión generaron los llamados negacionistas, primero de la plandemia, por el mero hecho de oponerse a la doctrina estatal, luego del LGTBI, del cambio climático y de lo que se les ocurra, incluyendo la amnistía. Todos en el mismo saco, todos en el marco de una guerra de divulgación y era allí donde se jugaba la batalla; mas, en toda contienda hay infiltrados, hay organizaciones que no lo dicen todo y que ocultan ciertos temas o no se refieren a ellos. De éstas les hablaré hoy, desde mi larga experiencia. Sin llegar a ser espías oficiales, con el tiempo acabaron por hacer un gran favor a los movimientos divulgadores de mentiras y de verdades “oficiales”, entre comillas.
En un inicio las vacunas eran un gran misterio, se hablaba de proteína spike y otras teorías asociadas al ARN mensajero, como los causantes de los desmanes y efectos, no precisamente considerados colaterales, sino mortales; es curioso que una lectura de la composición de las mal llamadas vacunas y mejor descritas como venenos describen una suerte de proteína (nada nuevo bajo el sol y una copia de lo que nos dicen, que, a saber, si es cierto; teniendo en cuenta su instinto criminal, fiarse de estas compañías es como hacerlo con un asesino). La quinta columna fue la primera en divulgar la existencia del grafeno en los viales, y hay 40 estudios les dieron la razón, como el elaborado por el doctor Campra desde Almería. Las consecuencias de este descubrimiento fueron dramáticas, no ya porque rompían con las conclusiones de Médicos por la verdad, sino al ampliar la gama de resultados indeseables. El descubrimiento de los códigos MAC por Luis de Benito, detectados a través del bluetooth, y el hecho de que estas estructuras formaban otras más complejas dentro del flujo sanguíneo, así como que podían atravesar la barrera hematoencefálica y crear redes electrónicas a tamaño nanométrico de alta complejidad, implican un gradiente de gravedad ya que hace plausible la manipulación de las neuronas a través de ondas 5G; es decir, hablamos de neuromodulación y de delirios provocados de manera intencionada.
Que muchos grupos no quieran ni oír hablar del grafeno no es sólo grave ni desacertado, sino también una muestra de cómo muchos de estos grupos acaban por convertirse en auténticas pseudo-élites sectarias con pensamiento único. Que esto se haga en estos momentos, en los que la verdad ha quedado tan pisoteada y calumniada, que requiere de agua pura y de reverdecer el pasto, es muy dañino al ser necesaria la unión y que se compartan ideas. Aquéllos que ignoren el grafeno y, sobre todo, los que no quieran ni mencionarlo, como hacen desde Facebook, youtube y otras redes, donde sólo nombrarlo implica que te cierren el canal, no están a la altura de las circunstancias. En estos momentos, en el que los casos de turbocánceres y fallecimientos inexplicables se han convertido en una moda del nuevo genocidio, es perentorio que Médicos por la verdad abra su mente. 2020 ya que quedó muy lejos y eso vivir de las viejas glorias no es de sabios.
Otros de los aspectos críticos es el relativo al famoso virus, del que muchos médicos siguen hablando como responsable del covid. Bartolomeu Palleras lo dejó bien claro al demostrar con estadísticas como el número de fallecidos en la primera ola de esta plandemia estaba en la relación directa entre el número de antenas 5G y sus radiaciones y las personas vacunadas por la gripe al año anterior. ¿Un virus que sólo atacó a Wuhan y no al resto de China, un país con más de 1400 millones de habitantes y sólo 85.000 fallecidos? En el resto del mundo el citado bicho no pasaba fronteras. No se habla de eso y las evidencias allí están. De tener claros estos puntos se llega a la conclusión de que no es una enfermedad en sí, sino un plan de reducción de la población mundial, en un momento en el que la mayoría de los fallecidos eran de la tercera edad. Aquéllos que hablan de un virus, por ignorancia o por un supuesto conocimiento, sobre todo si son personas muy influyentes en los medios alternativos, hacen un daño al querer dejar sus datos al respecto.
Hay que continuar con las investigaciones sobre las vacunas, hay que profundizar sobre lo que nos cuenta la Quinta columna y desde aquí los animo a que no cejen en su esfuerzo, pero que no se cierren en un solo capítulo. Está claro que el tema da para mucho, hay multitud de personas que han detectado metales como el aluminio (polisorbato 80) o timerosal (etilmercurio), células de foto y otras de chimpacé, entre otras (hay estudios que hablan incluso de lo que parecen ser hidras vulgaris). Necesitamos tener toda la información para que se sepa el grado de genocidio que se está cometiendo con la población. Todo descubrimiento, sobre todo en este sentido, ha de ser puesto al servicio de la humanidad y todo conocimiento ha de ser compartido. Si deseamos llegar a la verdad tenemos que ser todos, en un grado de generosidad similar, los que la vayamos alcanzando. Cualquier atrincheramiento ideológico, ojo porque eso nos recuerda a los grupos de poder, convierte a los llamados grupos disidentes en controlados, pero no por agentes externos, sino por sus propios egos. Resumiendo: mientras Médicos por la verdad siga con sus discursos cerrados, mientras se sigan creando bandos, lo único que se va a conseguir es que entre nosotros estemos divididos en corrientes ideológicas. Para salvar vidas, para despertar las consciencias, para lograr que se actúe en consecuencia y se denuncie al Estado por su genocidio no se necesitan de ideologías, sino de hechos claros y demostrados.
Algo muy parecido ocurre con aquellas otras asociaciones que no se atreven no ya a hablar de ciertos temas, sino a mantener una postura de firmeza y de obediencia frente a la autoridad o el Estado de manera abierta y tajante cuando se les exige una respuesta real. Los grupos de Padres, en no pocos casos, son un ejemplo; su línea suave en cuanto a la infancia, el hecho de intentar mantener posturas no demasiado críticas o estar en una línea entre lo crítico y lo que se considera tolerable, de cara a la concientización de las familias, los convierte en grupos dudosos en su eficacia. Las luchas de poder nunca fueron buenas y mucho menos si con ellas se conserva un mero prestigio, pero nada más. Otros muchos, en líneas aún más conservadoras, cuyos nombres no voy a señalar, no se permiten ni hablar ni escuchar sobre las vacunas, pero sí defienden a los niños del LGTBI, en la línea de ciertos partidos políticos; es decir, que si los vacunan no importa, pero si los adoctrinan saltan a la primera de cambio; no saben que el hecho de que sean inoculados es tan grave como lo segundo.
Muchos youtubers se encuentran en esta línea que separa la oficialidad de la disidencia verdadera. En un intento de guardar las formas y las apariencias, desarrollan discursos con pretensiones políticas, críticas, pero hasta cierto tiempo, sin profundizar en la gravedad de la agenda 2030 y los planes que nos tienen preparados. Les cuesta mucho hablar de vacunas y, sobre todo, del grafeno y otros descubrimientos de viales tan espantosos o más que éste. Prefiriendo mantenerse en el discurso de lo políticamente correcto (no sea que les cierren los canales), no se sabe si lo hacen por convicción o por temor. Pero lo cierto es que con sus opiniones ayudan a expandir ideologías políticas ya creadas por los partidos, declarándose más que afines y, finalmente, apuestan por el sistema político que nos tiene amordazados por inservible, dictatorial y nada democrático. Hablan sólo de las noticias llamativas, al estilo del periodismo amarillista y no se salen del guion, salvo que sea una urgencia para que sigan viendo su canal y no les baje el número de seguidores. Forman, lamentablemente, parte del grupo de medios que, sin ser oficialistas, los apoyan indirectamente y se dejan de someter por sus reglas, aceptándolas, haciéndose pasar por críticos, pero sólo en unos temas, mientras otros ni los tratan. Diríase que se convierten en los nuevos medios al servicio de los disidentes que les permiten conservar sus canales y que sirven para propagar la ideología de los partidos políticos, justamente el gran problema de la democracia y de la ideología que sostiene un sistema que se retuerce en su propia corruptela. Está claro que de ser medios verdaderamente críticos no estarían permitidos en redes tan multitudinarias y cabe el riesgo de que acaben sometidos a limitaciones similares a los tradicionales y subvencionados por el gobierno de España con el tiempo, con un halo de divinidad y veracidad que puede ser tan cierto como falso.
Otros de los temas tabú es la agenda 2030, la cual no se menciona por parte de muchos youtubers o informadores no oficiales. Prefieren hablar del personaje, pero no de su escenario, es mejor centrarse en lo actual en vez de describir la verdadera naturaleza fascista y genocida del sistema que controla nuestra sociedad, la cual pretenden proteger de sus enemigos, para ponerlas en manos de otros. Y, lo más peligroso, si la mencionan, no lo hacen en sus 17 puñales, sino que evitan hablar de algunos y nombran sólo unos cuantos. Al tratarse de un plan criminal contra los derechos de los seres humanos, no se pueden exceptuar asuntos ni informar de unos, pero no de otros, dejando a la población en su muy consentida ignorancia, propia de la autocensura. En otras palabras, actúan cobardemente, pasando a ser disidentes controlados por sus propias convicciones, controladas por medios externos.
Es así como la disidencia fraudulenta, aquella se limpia los zapatos a la falsedad con su saliva, se introduce y ensucia nuestros mensajes, los de aquéllos que deseamos hablar de manera clara porque no tenemos pelos en la lengua y ponemos una pica en Flandes por cada tema: injertos venosos (no vacunas), grafeno (no proteína splke), agenda 2030 (no corrupción política), dictadura (no democracia ni constitucionalidad), élites con nombres y apellidos (no malos políticos, que sí los hay), genocidio de la infancia (no adoctrinamiento anticristiano) y planes de auténticos demonios (no problemas políticos y disputas entre sectores de este tipo que se reparte el botín). Como vemos las diferencias conceptuales son enormes.
Todos estos referentes no hacen otra cosa que crear el ruido y la confusión perfecta para que los autores del crimen de lesa humanidad que se lleva produciendo desde el 2020 siga, sin que los ciudadanos pongan su atención en aquello que nuestros gestores hacen en su propio beneficio, creando cortinas de humo para que quienes desean estar informados escuchen el sonido de las piedras, sin saber que se trata de una catarata que se los llevará por delante.
Que cada cual escoja su camino, la ley del karma siempre se cumple y quienes difunden la mentira y evitan ciertas verdades serán recordados como traidores. Salvar a la humanidad es competencia de unos pocos, como siempre ha sido y la memoria nunca olvida los que trataron de defenderla, aún a riesgo de ser considerados ilegales.
Mientras la batalla se recrudece y resulta complicado saber quiénes son nuestros aliados, es tarea de cada uno de nosotros seguir por nuestra estela y no mirar atrás, limpiando el camino que otros dejan inaccesible. Defender la dignidad humana no es cuestión ni baladí y ni mucho menos de cobardes.
¿Por qué nadie defiende la hipótesis de la compatibilidad de lo del gra feno con lo de la proteína es piga cuando ambas tienen a su favor hechos que las consolidan y confirman y, además, coinciden en el declarado objetivo globalista de la reducción de la población?
Como si lleva petroleo lo que no es normal es que se siga pinchando esta basura. se recomiende a pesar de sus graves efectos que no son secundarios como dicen algunos gilipollas y les llamo gilipollas porque el veneno te mata no produce efectos secundarios, Otra cosa es un medicamento cuyos principios activos al combinarse con otros farmacos, alimentos o por la ingesta acumulada pueda producir efectos adversos eso es distinto. Pero no son efectos adversos ni secundarios, son primarios.
Es como si alguien dice efectos adversos de la heroina, la misma estupidez.
Esa basura lo unico que sirve es para enfermarte y matarte no tiene más utilidad por lo tanto ni siquiera se debería comercailizar como medicamento y si como POISON (Veneno) muy util para plagas, como raticida.
Asi que de vacunas COVID nada, ni el covid existe ni existe la vacuna.
Es que es increible como siguen con el cuento.
Mucho quejarse de y resulta que no es capaz de nombrar a Dani R Díaz de @InfoVacunas. Vaya telita.
Los problemas surgen cuando se cree que el único punto de vista válido es el propio. El mayor enemigo de la lucha se llama ego, no es la agenda 2030. Si bien es cierto que grupos como infovacunas colaboran muy activamente en el esclarecimiento de la verdad, lo es que hay otros que, aunque tengan razón, crean sus clubes exclusivos y actúan de manera intolerante contra quienes no están de acuerdo. También hay sectores que literalmente no investigan. Es lo que llamo la política dentro de la disidencia y el protagonismo. Lo ideal es olvidarse de las siglas (para eso ya están los partidos políticos que nos joden sin cesar) y, sobre todo, centrarse en las propias opiniones. Si no he nombrado a Dani no es porque no lo merezca, sino por la amplitud del tema del artículo (sería imposible nombrar a todos los buenos luchadores). Hago una invocación para que los sectores enfrentados se unan y amplíen su foco de miras. La verdad, resumiendo, no es algo que nos ha de llevar a la soberbia y creer que el resto son disidencia controlada, como han hecho, contaminando a todos los que deseamos cambiar el mundo, ni tan siquiera por sus nombres, es más de lo mismo. Colaborar, colaborar y colaborar; compartir conocimientos y dejarlos para que sepamos quién es nuestro enemigo. Estamos en una guerra invisible y voraz. De que la ganemos depende la dignidad del mundo
El problema es que aqui tienen que caer todos y ya esta bien de que estos señores sigan en sus puestos como si nada ya esta bien. Me pone enfermo.