Hay cosas que, la verdad, a estas alturas de la película y viendo lo que estamos viendo, no entendemos. Si ya que la gente normal de la calle, la que no ha estudiado medicina, siga sin ver los efectos causados por el brebaje nos resulta increíble de creer, lo que ya nos parece imposible es que no lo vean los médicos, los, en teoría, preparados para estudiar los problemas de salud de sus pacientes y las causas.
Pero da la sensación que sigue habiendo una ceguera de la que la única duda que tenemos, es si es voluntaria o completamente involuntaria, como inducida por algo o por alguien. O peor aún, si esa ceguera es impostada para no asumir responsabilidades.
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Y si bien es cierto que nosotros no somos médicos ni expertos en salud, no es menos cierto que llevamos ya tres años observando y estudiando todo lo que ha sucedido a lo largo de estos tres años.
Ahora resulta que cuando ya, en teoría, nos encontrábamos con que una gran parte de la población estaba inmunizada, así es como lo llamaban, no solo se siguen produciendo contagios de lo mismo de lo que se estaba inmunizado, también la gente acude en masa a urgencias, sufriendo diversas patologías, y en número que los «profesionales» dicen no haber visto nunca.
A partir de ver cosas como esta, uno se pregunta: ¿cómo es posible que no se vea todavía la causa – efecto? ¿Cómo es posible que no se den cuenta de la gran novedad que se ha producido en estos tres años en los que la gente se ha inoculado un brebaje experimental? ¿Tan difícil es rectificar y decir «nos equivocamos»?
Porque resulta tremendamente llamativo que el mismo médico que ha denunciado lo que estaba viendo en urgencias, hace solo un par de años dijera cosas como estas.
Sinceramente, viendo lo que estamos viendo, ya no podemos evitar preguntarnos qué es lo que se le pasa a la gente por la cabeza, cómo es posible que con tantas evidencias no se vea la realidad o, al menos, no se generen dudas y preguntas.
Fácil: sobres, miedo al despido, promesas de ascenso si colaboras, si callas y obedeces. Sois cómplices de genocidio y algún día seréis juzgados por vuestro silencio y colaboración, al igual que Políticos, jueces, abogados, fiscales, banqueros, policía, ejércitos, medios de comunicación, periodistas y tantos otros. Algún día pagarán lo que están haciendo a la humanidad.