Cartel diseñado para promocionar el «refuerzo» del matarratas covidicio. Se puede ver estos días en Alemania ( desnazificada, imagino, juas), ubicuo. Lo que dice el cartel en la parte de arriba es lo siguiente: “Por supuesto que también en el 2023 se va a refrescar (renovar) mi vacuna”. Y en la parte de abajo: “Julia mantiene renovada su protección mediante la vacuna. ¿Tú también?”.
Dos payasos haciendo el payaso
Una abundancia de pormenores nada baladíes convierten a la jovencita pareja en el prototipo de la progresía sumisamente correcta, alabeando en esta ocasión hacia la mansa y resignada aflicción, leales felpudillos de los dictados del poder político globalitario: trapo de Ucrania, bozales con los colores del banderolo israelí, potente negrata -reemplazo étnico, pues- con inequívoca autoridad sobre debilucha cuasi anoréxica púber lechosa ( pura máquina de follar, desconfiando de la maternidad, Operación Herodes) y con carcelarios y dizque “extraterrestres” tatuajes metamorfoseándose en venas/serpientes negras, consecuencia, supongo, de inficionarse sistemáticamente, cual acerico, el brazo……Gilipolleando que es gerundio. En fin.
Black goo, hibridación grafenera pegilizante corriendo por las venas del fornido elemento de sustitución, encargado de dar fin a una cadavérica pasiva terminal «raza europea» feminizada (en el peor sentido) y enclenque, de espaldas a la realidad, marcada por una de sus últimas batallas (Ucrania) que la han desangrado sin tener conciencia de haber entrado en un combate al uso, y con uñas satanizadas.
Lo que no veo claro es el mensaje del bozal.
En cualquier caso en una milifracción de segundo traduce el mensaje cualquier ‘despierto’ promedio.