Por Alfonso de la Vega
El régimen se da una tregua temporal quizás a la espera de instrucciones más claras sobre quien debe ser valido manijero a cargo de la finca en los próximos meses ya que la cosa internacional está muy agitada, demasiado turbulenta y el ruido ambiental con tantos y tan difíciles frentes abiertos, ahora también en África, no permite una señal clara y contundente de lo que hay que hacer en este sufrido, humillado, saboteado y desquiciado reino filipino.
Según varios expertos se habría vuelto a perpetrar un notable pucherazo, cosa que al cabo no se ha podido comprobar a falta de la realización del escrutinio oficial de acuerdo a normas, por lo que siempre quedará una duda razonable. El más perjudicado según tales fuentes habría sido VOX, que sin embargo, no ha dicho esta boca es mía salvo la extraña dimisión de alguna de sus personalidades más valiosas como Espinosa de los Monteros. Cosa que no deja de ser sorprendente salvo que VOX sea más de lo mismo y cumpla obediente al papel que le hubieren asignado. O lo que resulta aún más difícil de creer en un régimen tan putrefacto como el borbónico actual: que todo es limpieza, transparencia, estado de derecho, justicia y juego limpio, tanto ex ante como ex post de las votaciones.
Pero, tras mucho suspense y pese al temible ulular mete miedos de la prensa prostituida, Su Majestad, en un celebrado acto heroico de los suyos, ha encargado que intente formar gobierno al impostor nacionalista gallego del socialismo azul, oportuno recambio del ruinoso globalismo liberticida para el caso de que al primer actor le entrase pasajera o pertinaz afonía o al final no pudiese compincharse con la abigarrada horda comanditaria de globalistas sorosianos, cipayos imperiales, golpistas, ladrones, cómplices de terroristas, beatos racistas y gentuza en general.
Pero, al menos como entretenimiento, si el espectáculo lo tomamos como una farsa, no deja de ser curioso lo que ocurre como el interesado cambio de discurso del ridículo nacionalista gallego sobre VOX. No pudo cazar al oso y no está nada claro que pueda repartir los lucrativos ministerios alegremente prometidos como botín entre otros ilustres cabecillas de su banda y es bien sabido que entre ciertas gentes cuando no hay botín a la vista el mando enseguida se ve cuestionado. De modo que Paris bien vale una misa y el orensano ha tenido que disimular su odio a su Pepito Grillo, el partido que dice oponerse a la agenda 2030, para fingir un impostado acercamiento que le permita obtener el pase regio para continuar vivo.
Lo del infeliz himeneo de compromiso con VOX por parte del déspota socialista azul parece una adaptación moderna y sin mucha gracia de La venganza de don Mendo, la desternillante parodia obra del vilmente asesinado por los socialistas, don Pedro Muñoz Seca. Me recuerda el juego de las siete y media:
“un juego que no hay que jugar a ciegas, pues juegas cien veces, mil, y de las mil, ves febril que o te pasas o no llegas. Y el no llegar da dolor pues indica que mal tasas y eres de otro deudor. Mas ¡Ay de ti si te pasas! ¡Si te pasas es peor!
O bien el monólogo que sigue:
«Temo que algún deslenguado lo sepa y lo diga: don Mendo es un vil y un desahogado, que sin pizca de aprensión aprovechó una ocasión que él creyó propicia y obvia y pagó a cierto Barón con alhajas de su novia.»
Aunque, la farsa real no sea coherente con la continuación de la parodia:
«Y me anulo y me atribulo y mi horror no disimulo, pues, aunque el nombre te asombre, quien obra así tiene un nombre, y ese nombre es el de… chulo»
Sí, en la farsa real, sin embargo, por lo que se ve uno va de chulo y el otro de resignada novia chuleada.
El gallego es un desahogado cacique local y algo cabeza loca, nada de fiar, acostumbrado a perseguir mozas aunque sean del PENE V. Que se queda con las alhajas de VOX mientras tira los tejos a los mal encarados paletos sabinianos, gente racista y tosca, voluble, que guarda la afilada navaja presupuestaria entre el pío cilicio de lujoso platino y brillantes gracias al cupo.
De no haber novedad, y por acuerdo de la Autoridad competente, el festejo se celebrará a finales de septiembre para dar tiempo al falsario a poner orden en los diversos encastes de la ganadería cara a la futura corrida de desecho.
Lo más raro y sospechoso es que VOX no se defienda, ni diga ¡Hasta aquí hemos llegado! Salvo que al igual que la hipócrita Magdalena de don Mendo siga un oculto doble o triple juego. Entregar los votos recibidos para un cierto encargo al contrario e insultador desagradecido, y aún peor por nada, es una traición a sus votantes que es de suponer lo hayan de tener en cuenta en el futuro.
Me temo que el final del enredo promete ser apoteósico amén de triste. Por desgracia desde hace algún tiempo en España, se suele confundir tolerar con consentir. La tolerancia es virtud el fuerte e inteligente: del competente que tiene límites y los hace respetar. Al contrario, el consentir es defecto del inepto que no entiende de límites, pues a él todo le vale, o del cobarde que aún teniéndolos no se atreve a hacerlos respetar. Las instituciones ya han sobrepasado todos los límites tolerables.
En fin,
«Sabed que menda es don Mendo y don Mendo mató a menda.
Muere.
TELÓN»