Incluso entre los más despistados, existe una gran preocupación en España acerca de la limpieza de las próximas elecciones generales. Y es lógico, con todo lo que hemos visto en todas las convocatorias desde que Sánchez es presidente, o lo que hemos podido ver en países como Estados Unidos, Brasil, Francia e incluso Alemania, parece difícil que en España pueda haber la limpieza electoral que sería necesaria.
Y las mayores sospechas llegan, precisamente, desde el punto en el que más fácil es manipularlo todo: el voto por correo. Además, las sospechas han ido en aumento cuando el responsable de CCOO en Correos denunciaba que la empresa ni siquiera estaba poniendo los medios para garantizar ese voto por correo al que tanta gente va a recurrir debido a que las elecciones se celebran en pleno verano.
Por eso, el principal brazo publicitario del régimen Sanchista se ha puesto manos a la obra para blanquear la situación e intentar convencernos de que todo va de maravilla, de que la limpieza en el voto por correo está garantizada.
Ya han puesto en marcha la maquinaria de maquillaje y han enviado a una reportera a una oficina de Correos. Reportera que, por cierto, se ha encontrado con una sorpresa de alguien que pasaba por allí.