Ya ha pasado casi una semana desde que se celebró eso que se ha venido en llamar elecciones generales. Y ya, a una semana vista, es evidente que la mayoría tenemos claro que ha habido un pucherazo de los que hacen época. Ante tantas evidencias, es difícil creer que exista esa democracia, de la que tanto hablan, y esas libertades que, cada vez más, brillan por su ausencia.
Pero a pesar de que haya habido pucherazo, está claro que también ha habido votantes reales de diferentes opciones políticas. Cuando cualquiera de nosotros se da una vuelta y observa todo lo que tiene a su alrededor se pregunta, en muchas ocasiones, cómo será posible que algunos tengan derecho al voto, cuando no parecen ser capaces ni de atarse los cordones de los zapatos.
El nivel cultural que hay en España cada vez es peor. Cada vez hay más gente que se pone con la boca abierta tragándose todo lo que les pongan por televisión y al final acaban infectados por un virus de estupidez, difícil de curar.
Y todo eso por no hablar de la cada vez más clara neuromodulación. Si lo mezclamos todo en una coctelera, tendremos como resultado la sociedad descrita en la película ‘Idiocracia’. Vean el siguiente vídeo y juzguen ustedes mismos.