¿Dónde estaban esos personajes tan «revolucionarios» del mundo de la cultura durante la farsemia? ¿Dónde se han escondido cuando se ha denunciado, hasta la saciedad, los terribles efectos provocados por el veneno que se ha administrado a gran parte de la población española? ¿No están tan en contra de las grandes corporaciones? ¿Por qué han callado con las aberraciones cometidas desde el gobierno y desde la «farmafia»?
En realidad, estos personajes del mundo de la cultura, como les gusta llamarse, han desaparecido en combate y se han convertido en cómplices de todo lo que ha pasado. Y es que, si siempre han demostrado ser unos acomodados y unos aburguesados, lo que han hecho a lo largo de la farsa satanitaria, no tiene nombre.
Pero lejos de arrepentirse, de pedir perdón o, por lo menos, de callar, reaparecen cada vez que el poder «de su lado» los necesita y siguen con su eterna cantinela, esa con la que han vivido tan bien toda su vida.
Miguel Ríos tiene 79 años y es famoso desde principios de la década de los 60 del siglo pasado. Es decir, ya era famoso cuando vivía ese gran y censor dictador que tanto les perseguía y tanto daño les hacía. Un daño tan «atroz», que le ha provocado mantener la fama a lo largo de más de 60 años, a pesar de la «dureza» con la que le trataba Franco.
Y ahora, cuando están a punto de celebrarse unas elecciones, vuelve a acudir en ayuda de «su lado» político con afirmaciones fuera de toda lógica y que solo se creerán los muy abducidos, ideológicamente hablando. Y es capaz de decir, habiendo triunfado «a pesar» de Franco: «Lo que está apuntando ahora mismo, lo que se presupone que va a salir, es una situación que a mí me suena mucho a lo que viví con el franquismo», ha recordado. «Lo difícil que era sacar un disco, incluso cantando nimiedades, canciones de entretenimiento. Tenías que pasarlo por censura y si leían, por ejemplo, mueve tus caderas, el disco no salía, directamente», ha añadido, sobre la dictadura franquista y la censura.
Es de una ironía insoportable tener que escuchar a personajes como este hablar de esta forma. ¿Qué problemas ha tenido él en la dictadura, en la que tan calladito estaba, para triunfar y cantar lo que quisiera? Y es que, el hecho incontestable es que triunfó y ahí sigue. No se puede tener tanta cara a los 79 años de edad. Hay cosas que se deberían curar con la edad.
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