La gente es robada a plena luz del día por este tipo de chorizos a los que las leyes de los políticos perdonan, para que puedan ser reincidentes y tenernos a todos en vilo. Pero veamos la crónica de una amiga mía (Yliana) que ha sido asaltada en plena calle en Santander, pero al estilo barcelonés por lo menos:
El viernes a las 14.00 salgo por mi descanso del trabajo, en el que apenas llevo 15 días. Voy caminando y a la altura del Conservatorio de Música viene este gandul por detrás, me tira del bolso y sale corriendo por vía Cornelia. Yo fui detrás, una señora del camino intentó detenerlo y no pudo y otra llamo a la policía, pero fue inútil todo. Y yo me caí porque esa cuesta es una bajada muy pronunciada, por lo que encima de todo tengo un esguince y el golpe las rozaduras en la rodilla. En el bolso llevaba un juego de llaves, mi móvil, gafas, la cartera con eñl DNI, licencia de conducir, la tarjeta del banco, la tarjeta sanitaria y 100 euros que me acababan de dar para trabajar en días festivos. Y con el pie dolorido y con esguince y la rodilla raspada sangrando quedé. Te cuento que ni en mi país (Perú) me han robado, en estos 8 meses, y aquí me roban cuando hace apenas dos meses que he regresado.
La proliferación de salas de juego por toda Santander y el problema de la inseguridad
¿Hará la inoperante alcaldesa de Santander un minuto de silencio por este abuso contra una mujer inmigrante, ya que tanto le gusta hacer el show cada vez que algún loco se carga a una mujer en España? Por la parte que me toca, me conformaría con que hubiera un poco más de vigilancia policial, que ya reduciría bastante esta plaga de inseguridad. ¿Tendrá algo que ver con todos esto la proliferación de salas de juego por toda Santander y la ludopatía galopante que vivimos? Cuando a estas personas se les acaba el dinero, desgraciadamente, a algunos de ellos les da por conseguirlo al precio que sea y volver cuanto antes a la maquinita.
Otro amigo mío, Javi, refiere un caso parecido, igualmente lamentable: iba hablando por el móvil por la calle Castilla y vino un chico joven y me arrebató el teléfono de la oreja. Ni siquiera salí detrás de él, porque no lo iba a alcanzar.
También los policías locales se quejan y con razón: no se cubren las plazas. Por las noches, hay una docena de policías en Santander, entre nosotros y los compañeros de la Nacional. No damos abasto y si pasa algo, olvídate: nos quedamos sin gente para toda la noche.
Más del 40% de los menores de Cantabria mayores de 15 años han participado en juegos de apuestas
El panorama de la ludopatía en Cantabria es profundamente preocupante y revela una crisis que está afectando a todas las capas de la sociedad, especialmente a los jóvenes. La falta de regulación efectiva y la normalización del juego han contribuido a un aumento alarmante de los casos de adicción al juego, convirtiéndose en una verdadera tragedia nacional. Las cifras son desgarradoras: más del 40% de los menores de Cantabria mayores de 15 años han participado en juegos de apuestas. Esta normalización se ha arraigado tan profundamente en la cultura que incluso se lleva a cabo en entornos escolares, con programas patrocinados por el sector del juego que pretenden promover el juego responsable, pero en realidad sirven para perpetuar la adicción.
Un psiquiatra en Torrelavega, especializado en el tratamiento de las adicciones en Cantabria, nos cuenta su perspectiva como profesional de este problema social tan grave:
La pandemia ha exacerbado aún más esta crisis social, con un aumento del 250% en los casos de ludopatía. Los jóvenes, en particular, se ven afectados, con una edad de inicio cada vez más temprana en el juego. Las casas de apuestas han proliferado en los barrios más humildes, atrayendo a los más vulnerables con la promesa de ganancias fáciles y rápidas. El impacto en la salud mental y el bienestar de las personas es devastador. El juego compulsivo actúa en el cerebro de manera similar a las drogas, generando una necesidad incontrolable de seguir jugando y gastando dinero. Esto ha llevado a un aumento alarmante en los casos de suicidio relacionados con el juego, convirtiéndose en la tercera causa de muerte por suicidio en España. Y es una problemática que también tiene una influencia en la delincuencia, pues determinados individuos no dudan en acudir a cualquier fuente de ingresos para poder financiar este vicio tan destructivo.
Aún se recuerda en la ciudad la ludopatía de una directiva de Mercasantander, que dejó un agujero de un millón de euros en esta entidad. Una directiva adicta a los casinos de Internet que ocasionó a Mercasantander un agujero de un millón de euros, al aprovechar los poderes que poseía para pagar sus deudas de juego con cargo a la VISA de la entidad y verse arrastrada a cometer una apropiación de fondos cada vez mayor para tapar la anterior. Por si fuera poco, arruinó también a su pareja y cayó también en un alzamiento de bienes al tratar de evitar los embargos en que había incurrido. Un vicio terrible con consecuencias devastadoras que pueden terminar en suicidios y delitos.
Los devastadores efectos de la ludopatía en Cantabria
Las instituciones y los políticos tienen una responsabilidad crucial en la lucha contra esta crisis. Sin embargo, la falta de acción y la connivencia con el sector del juego han dejado a las comunidades desprotegidas y abandonadas. Se necesitan medidas urgentes, incluida una regulación más estricta, una mayor atención a la prevención y el tratamiento y un compromiso real para abordar las causas subyacentes de la adicción al juego. Es hora de que se ponga fin a la normalización del juego y se tomen medidas concretas para proteger a los más vulnerables de los devastadores efectos de la ludopatía en Cantabria. La tragedia social que está ocurriendo en toda España exige una respuesta inmediata y decidida de parte de todos los sectores de la sociedad.
Sánchez lleva años asaltandonos…y faltan policías y guardias civiles para lamerle las botas!.
Nos parece ridículo,y encima cada dos por tres,hacéis publicidad de juegos online.