Por Alfonso de la Vega
Entretenidos admirados por unas cosas u otras que acontecen por la rúa y con las singulares hazañas de nuestra cleptocracia coronada a veces no prestamos atención suficiente a declaraciones que tienen importancia, bien por su objeto o bien por el autor que las formula. De algún modo vendrían a suponer una especie de calendario fenológico sui generis representativo de la coyuntura internacional.
El CEO de BlackRock, uno de los mayores grupos propietarios del mundo junto con su gemela Vanguard, controla el IBEX 35, ha publicado otra de sus habituales cartas a los inversores en la que parece poner de manifiesto ciertos cambios de opinión y de tendencia, en especial con los excesos del cambio del clima climático y la llamada descarbonización.
Algunos de sus comentarios quizás se podrían interpretar como una especie de confesión tácita de que se habrían pasado con parte de las acciones seguidas en los últimos tiempos que habrían generado desconfianza en los inversores y el maltratado público en general.
Y mal asunto resulta ser ese de la desconfianza para los inversores a los que hay que mantener encelados con suculentos dividendos reales o inventados, y no solo con buenas razones. El CEO se queja de que cuando no hay esperanza la gente esconde el dinero bajo el colchón en vez de entregárselo para su voraz dinámica de poder y negocios.
Entre las declaraciones oficiales de Larry Fink podemos espigar algunas ideas. Por ejemplo:
Los mercados de capitales serán claves para abordar dos de los mayores desafíos económicos de mediados del siglo XXI
Brindar una jubilación segura
El segundo es la infraestructura energética ligada a la descarbonización
Pero es preciso recuperar la esperanza y el futuro de la infraestructura sería la asociación público privada
Los esfuerzos de deuda en EEUU tienen que centrarse en políticas pro crecimiento que incluyen recurrir a los mercados de capital para uno de los mejores catalizadores de crecimiento: la infraestructura. Especialmente la infraestructura energética
Donde Black Rock ve posiblemente la mayor demanda de nuevas inversiones es la infraestructura energética
En el sector están sucediendo dos cosas al mismo tiempo:
La primera es la transición energética … una forma importante de abordar el cambio climático. Este cambio o transición energética ha creado un efecto dominó en los mercados, generando riesgos y oportunidades para los inversores incluidos los clientes de BlackRock
Pero ahora la demanda de energía limpia se está amplificada por algo más: la seguridad energética
Pero para tener seguridad energética la mayor parte del mundo necesitaría depender de los hidrocarburos durante varios años
Luego, en 2022 Putin invadió Ucrania. La guerra incendió una nueva chispa bajo la idea de seguridad energética. Perturbó el suministro mundial de petróleo y gas provocando una inflación energética masiva, particularmente en Europa. El RU, Noruega y los 27 países de la UE tuvieron que gastar 800 mil millones de euros para subsidiar las facturas de energía
Esta es parte de la razón por la que escucho a más líderes hablar juntos sobre descarbonización y seguridad energética bajo la bandera de lo que se podría llamar pragmatismo energético
Eran mucho más pragmáticos que dogmáticos en materia de energía
La transición sólo tendrá éxito si es justa. De ahí el concepto de prima verde o recargo que la gente paga por volverse ecológico. Cuanto menor sea la prima verde más justa será la descarbonización porque será más asequible
Aquí el poder de los mercados de capitales puede liberarse con efecto
BlackRock también invierte en empresas energéticas tradicionales, de acuerdo con los deseos de sus clientes
La transición energética no avanza en línea recta.
Hasta aquí un breve espigado de comentarios del prócer. Leyendo entre líneas, lo que me parece entender que quiere decir sibilinamente Fink con lo del pragmatismo energético y que la transición energética no avanza en línea recta es que debido a que la mayoría de los nuevos artefactos convertidores de energía de la pretendida transición son poco o nada eficientes en términos energéticos resulta preciso para el negocio que sean impuestos mediante regulaciones artificiales y subvencionados a través de tributos o tarifas abusivas para mayor granjería de los monopolios que controla. Que lo de la prima verde más vale camuflarlo en lo posible porque la gente es tan insolidaria que no suele estar a favor de que la timen bajo uno u otro cuento.
De modo que el gran capital financiero aunque domine las instituciones internacionales sigue necesitando la capacidad coercitiva de los Estados nacionales para imponer calamidades o mohatras a los súbditos. Así, el tenderete de nombre tan pintoresco de «Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico«. Los que se asombren por el nivel de impunidad por las acciones del actual gobierno globalitario español, más allá de algunas escaramuzas sobre control de consejeros, harían mejor en intentar comprender a qué intereses plutocráticos sirven. Eso explicaría parte del problema.
Las cosas van mal, cada vez peor para la gente común. Cabe desde luego echar la culpa a Putin más que a los terroristas cercanos que volaron el estratégico gasoducto Nord Stream, olvidando, por ejemplo, que las contraproducentes sanciones contra Rusia más bien han resultado algo parecido a un salir el tiro por la culata. Por mucha propaganda demagógica que se aplique las leyes de la Termodinámica son las que son y ni el CEO de BlackRock puede cambiarlas con todo su poder.
La confusión interesada entre las leyes de la Cultura y de la Naturaleza es parte fundamental del drama al que nos está abocando una elite voraz y encanallada.
A esta manada de señores, por llamarles algo, se les olvida siempre una cosa importantísima. Así como hay una buena manada de borregos en todos los países, también hay, mayoritariamente, un grupo de personas que se dan cuenta que las cosas no funcionan como tocaría.
Mejor harían de dejar de estropear el mundo en pos de sus carteras y centrarse en mejorarlo, verían como ellos también salían ganando.
Buen apunte.
El discurso de estos individuos es Pasado, el eco de sus egos, Melodía a la que no debemos prestar la menor atención, centrémonos en lo Nuestro, en Avanzar y ellos que se apañen.