Por Alfonso de la Vega
La tenebrosa, cómplice y belicista Úrsula ha sido reelegida como jefa del Partido Popular Europeo en una decisión que lo deshonra pero que al mismo tiene la virtud de aclarar cuales son sus verdaderas intenciones como instrumento globalitario de ruina y opresión.
Antes, en un ambiente de gran complicidad y complacencia, con la demagogia goebbelsiana que le caracteriza, Feijoo se ha reunido en Bucarest con la corrupta lideresa de los populares europeos, cara a su reelección como madame del tinglado comisionista de la UE. La versión oficial ofrecida por el no menos ilustre señor Pons, el del plan de belleza en siete siglos, es el trapicheo de votos a favor de la oscurantista heroína, mercader oscurantista de las desastrosas “vacunas” y halcón ultra belicista de la guerra de Ucrania. El caso es que el intrépido galleguista de Os Peares pretende disputar el voto del Señor Cayo a la malvadísima supuesta extrema derecha, calificada así por no ser complaciente ni palanganera y por oponerse al programa totalitario, ruinoso y liberticida del globalitarismo que defienden los populares con apoyo de la prensa alabanciosa mercenaria.
Al parecer, Feijoo habría puesto como condición para su voto a la bruja belicista que disimule un poco hasta junio y deje de dar por saco con el tema de la agricultura. Agresión criminal perpetrada por esta satánica criatura que fomenta el conflicto bélico contra Rusia pero tiene en pie de guerra justa a los agricultores, ganaderos y pescadores que luchan por su supervivencia, víctimas inmediatas de sus políticas dirigidas a provocar hambrunas y calamidades de todo tipo entre la ciudadanía europea indefensa.
El tartufo socialismo azul o derecha complaciente acaso le empieza a ver las orejas al lobo votante que empieza a salir de su letargo. Crece de modo exponencial la justa y necesaria reacción a sus políticas empobrecedoras, belicistas y liberticidas. Pero lo suyo no es precisamente la coherencia ni política, ni moral, ni intelectual. Feijoo parece que se quiere colocar en un cómodo punto medio entre los falsos ecologistas perpetradores de fechorías más o menos criminales y los ciudadanos, sus víctimas. Mal comparando, la cosa recuerda las mañas del siniestro PNV, su inmoral clásica equidistancia entre la ETA y las víctimas del terrorismo.
Ahora bien, lo de Feijoo es pura incoherencia. Por incompetencia moral o intelectual. No se puede estar adoptando a la vez la maldita Agenda 2030 que pregona con inusitada osadía o desvergüenza y luego pedir que se deje sin efecto cuando se comprueba el que produce. Con un descaro mayúsculo, el indecoroso PP de Feijoo pretende abanderar el voto rural que traiciona de modo permanente. Claro que lo prioritario es librase del Pepito Grillo de la competencia.
En realidad, la nueva PAC de la Úrsula y sus compinches es la opuesta a la anterior y va dirigida destruir el sector agrario europeo, haciendo dependiente la capacidad de alimentar a las poblaciones nacionales de los grandes monopolios y corporaciones trasnacionales. Es coherente con la política de reducción de la población mundial confesada por algunos de los eugenistas más fanáticos. Con el NOM, los antiguos ciudadanos son tratados como ganado en régimen de estabulación permanente. Imposibilitados de buscar por sí mismos su propio alimento se les echará pienso en el pesebre y agua en el bebedero, o no, según convenga. La maldita Agenda 2030 asegura querer poner fin al hambre y duplicar la productividad agrícola mientras propone medidas que provocan lo opuesto, es decir, que producirán desabastecimientos y hambrunas, dejando a las sociedades a merced de los agiotistas y especuladores globalitarios del NOM. Una cosa es procurar un mejor aprovechamiento en ciclo cerrado de los recursos naturales, potenciando los renovables y reduciendo la importancia del empleo de energía fósil y otra cargarse lo existente sin dar alternativas reales.
La coartada es muy bonita: la nueva religión climática, la más falsa, oportunista, envilecedora y perjudicial que se haya inventado en miles de años de Historia. Con sus impostoras incontrastable teología y bien cebada casta sacerdotal. Así, bajo la habitual coartada medioambiental se pretende encubrir una verdadera agresión contra el sector primario y al cabo, contra toda la sociedad en su conjunto.
A los promotores de tal barbarie es a los que Feijoo y su banda socialista azul pretenden apoyar tras intentar engañar nuevamente a los agricultores. En la misma escuela de Goebbels o de Orwell, Occidente se revuelca complacido en la mentira y el engaño de la neolingua más repugnante. Agenda 2030, Pacto Verde, OTAN, OMS, ONU, WEF, bonitas filantrópicas intenciones declaradas para perpetrar lo contrario de lo supuestamente defendido.
Lo mismo que el socialismo azul de Feijoo.
Ja ja ja.
Pues si en el Akelarre de Bruselas no podía faltar Feijoo.Fuego…azufre…crisoles!.
Hay una persona que sigue ofreciendo un millón de euros,para aquel o aquella que demuestren la existencia del virus COVID.
Mientras tanto…podríamos decir que hay una ‘virusa’,que mata mucho más…llamada Úrsula.
Se eligen entre ellos, se votan entre ellos ¿para que les pagais? que no pague nadie nada y que quiebren.