Las protestas frente a la sede nacional del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en Ferraz han provocado un cúmulo de críticas virulentas del PSOE contra los medios que cubrieron las campanadas de Nochevieja ante su sede, desencadenándose una escalada de tensiones, culminando en acciones legales y la solicitud de expulsión de ciertos medios críticos de los espacios políticos.
En un comunicado emitido este jueves por la oficina de prensa del PSOE, titulado «Sí al periodismo, ni un metro a los pseudomedios ni la prensa del odio»- en otras palabras: sí al periodismo que nos defiende, ni un metro a los medios que nos hacen preguntas incómodas- el partido anunció la retirada de credenciales de acceso a su sede y eventos a los medios de comunicación que participaron en la retransmisión del evento organizado por la asociación Revuelta. El comunicado también amenazó con tomar medidas similares contra un medio en particular que, según ellos, promueve un discurso de odio hacia el PSOE.
El PSOE busca el respaldo de asociaciones de prensa y del Colegio Oficial de Periodistas, solicitando amparo contra los supuestos ataques e insultos de los que ha calificado como «pseudomedios» hacia el partido. Este apoyo, en nuestra opinión ya lo tienen desde hace tiempo a juzgar por el comportamiento de la mayoría de los periodistas palmeros que cubren las ruedas de prensa de los políticos socialistas con su gesto de levantarse todos de su asiento y dejar solo al único periodista que se atreve a hacerles preguntas comprometidas de una forma totalmente educada: Vito Quiles.
Precisamente ese periodista ha sido objeto de señalamiento en el programa ‘Cuatro al día’ de la cadena de televisión ‘Cuatro‘ que abordaba el tema de la petición de amparo por parte del PSOE a las asociaciones de prensa. El programa se ha cebado con el joven reportero emitiendo imágenes en las que se le ve preguntando por la calle (siempre educadamente) a políticos como Óscar Puente, Yolanda Díaz o Patxi López. Mientras se muestran las imágenes, la voz en off relata: «Persiguen a los miembros del gobierno allá donde vayan, registran sus declaraciones con sus teléfonos móviles, tienen titulación de periodistas y acreditación de prensa en el Congreso, pero sus preguntas caen como jarros de agua fría a los miembros del ejecutivo y sus socios. Algunos han tratado de ponerles freno».
Vito Quiles, con toda la razón, ha mostrado su indignación con la mencionada cadena de Mediaset diciendo en su cuenta de X:
«Esto no puede ser. Me señalan en Cuatro por hacer mi trabajo, en vez de apoyar la libertad de prensa como medio. Os animo a que me invitéis al programa para debatirlo, a ver si os atrevéis.»
Esta «pseudodictadura» que pretenden imponer desde el gobierno se parece cada día más a la de cualquier país comunista donde se intensifican los controles sobre la prensa llegando a confirmar la supremacía de esos gobiernos sobre los medios de comunicación, a los que solo se les permite publicar lo que les ordenan.
Mucho soplapollas en el periodismo gubernamental…
Y mucha con rodilleras,y mucho…