En octubre de 2022, el gobierno, a través de la vicepresidente primera, Nadia Calviño, anunció «a bombo y platillo» que, gracias a un acuerdo firmado por distintas asociaciones bancarias, las entidades de crédito prestarían servicios financieros presenciales en todos los municipios españoles.
En el protocolo se establecían, entre otras, las modalidades de prestación de servicios bancarios presenciales en función del tamaño de la población, como oficina bancarias, cajeros automáticos, oficinas móviles y/o agentes financieros.
Pues bien, uno de los ejemplos en que NO se está cumpliendo esta medida del gobierno lo tenemos en el municipio vallisoletano de Urueña, un precioso pueblo medieval con uno de los cascos históricos mejor conservados de la provincia, conocido además por ‘La Villa del Libro’, un espacio en el que el libro es el protagonista atrayendo a viajeros tanto expertos como curiosos amantes de la cultura. Además, se da la circunstancia que es el pueblo que cuenta con más librerías de España.
Este próximo viernes Urueña se queda sin el único cajero automático con el que cuenta, por lo que los vecinos de esta bella localidad de alrededor de 200 habitantes (la mayoría personas de edad avanzada), tendrán que desplazarse unos 15 kilómetros hasta la localidad más cercana para poder hacer algo tan sencillo como sacar dinero.
El cajero, que lleva en funcionamiento más de 20 años, está ubicado en la Plaza Mayor de la localidad, concretamente, y para más inri, en un local cedido por el propio consistorio.
Ha sido el propio Ayuntamiento del municipio quien ha hecho pública la noticia a través de las redes sociales:
«Lamentablemente hoy hemos recibido un correo del grupo bancario propietario del cajero automático que tenemos en Urueña que el próximo viernes se procederá a la RETIRADA DEFINITIVA del mismo.
La batalla del MUNDO RURAL contra los bancos está perdida de antemano.»
Esta es otra de las promesas incumplidas por este gobierno mentiroso y traidor al que el mundo rural le importa un pimiento, especialmente a Nadia Calviño, que fue quien estableció la hoja de ruta con las patronales bancarias para que se garantizara el servicio a la población rural. Ya sabemos que esta señora está ahora a otras cosas con su nombramiento como Presidente del BEI ¡Qué vergüenza!
Según han recogido varios medios, el alcalde del municipio, Francisco Rodríguez, ha lamentado esta penosa decisión tomada por Unicaja Banco y ha sentenciado «según se quitan los servicios, los pueblos mueren».
Hemos de recordar también que Unicaja Banco es una entidad malagueña que compró hace unos 10 años, en plena crisis económica, a varias cajas de ahorro quebradas por culpa de los políticos chupópteros que estaban en sus consejos de administración. Entre ellas se encontraban Caja España y Caja Duero, las entidades que, junto a Caja Rural, más presencia tenían en la zonas rurales de Castilla y León.
Bonita manera de apoyar al mundo rural.