En una confesión que ha conmocionado al mundo político y médico, David Cameron, ex primer ministro del Reino Unido (2010-2016) y actual lord canciller en el gobierno laborista de Keir Starmer, ha revelado que padece cáncer de próstata desde hace un año. En una entrevista exclusiva con The Times publicada este domingo, el político conservador de 59 años detalla su experiencia personal con la enfermedad, enfatizando el impacto emocional del diagnóstico y abogando por un programa nacional de cribado dirigido a hombres de alto riesgo. «Siempre temes escuchar esas palabras», admite Cameron, quien decidió hacer pública su batalla para sensibilizar sobre un cáncer que afecta a unos 55.000 hombres al año en el Reino Unido y causa alrededor de 12.000 muertes anuales.
El origen de la historia se remonta a 2024, cuando Cameron, por entonces secretario de Asuntos Exteriores bajo Rishi Sunak, se sometió a un chequeo médico rutinario impulsado por su esposa, Samantha Cameron. Todo comenzó con una entrevista radial que la pareja escuchó sobre Nick Jones, fundador de Soho House, quien compartió su propio diagnóstico de cáncer de próstata tras un test de antígeno prostático específico (PSA). Intrigada, Samantha insistió en que su esposo, de 58 años en ese momento, solicitara el mismo examen durante su visita al médico general. «Me animó a hacerlo», relata Cameron en la entrevista, recordando cómo el resultado del PSA salió «preocupantemente alto», lo que llevó a una ecografía y, posteriormente, a una biopsia confirmatoria.
Huge ‘thank you’ to our brilliant NHS & all the amazing staff & volunteers working on the UK’s deeply impressive vaccine programme. I was proud to have my jab this morning & encourage everyone to take theirs when the call comes – it’s crucial we look after ourselves & each other. pic.twitter.com/62VOMvuOgw
— David Cameron (@David_Cameron) March 2, 2021
El veredicto fue devastador: cáncer de próstata. «Dios mío», fue su primera reacción, agravada por el recuerdo fresco de la muerte de su hermano mayor, Alexander Cameron, quien falleció de cáncer de páncreas a los 59 años –la misma edad que ahora tiene David–. «Siempre esperas lo mejor. Tienes una resonancia magnética con unas marcas negras y piensas: ‘Ah, probablemente esté bien’. Pero cuando llega la biopsia y dice que tienes cáncer de próstata… esas son las palabras que nunca olvidas», confiesa el exmandatario. Frente a la opción de «vigilar y esperar» o tratar de inmediato, Cameron optó por la acción rápida, influido por su historia familiar y el miedo a una progresión letal.
El tratamiento elegido fue la terapia focal, una técnica innovadora que utiliza agujas para entregar pulsos eléctricos que destruyen selectivamente las células cancerosas, preservando el tejido sano circundante. Este enfoque, menos invasivo que la cirugía o la radioterapia tradicional, minimiza efectos secundarios como incontinencia o disfunción eréctil, y es ideal para tumores localizados de bajo riesgo de metástasis. Hoy, un año después, Cameron se declara «afortunado» por haberlo detectado en etapa temprana, con un pronóstico excelente y sin indicios de recurrencia.

