Resulta sorprendente la flexibilidad con que se aplica la Ley Orgánica de Protección de Datos, por parte de la administración española. Claramente, el objetivo de esa ley no es proteger NUESTROS datos, para que no acceda a ellos quien nosotros no queramos. Eso ocurre decenas de veces todos los días, con cada uno de nosotros. Su verdadero objetivo es impedir que el simple ciudadano –usted o yo- podamos acceder a los datos de “Ellos”.
La última vuelta de tuerca conocida la ha dado la Comisión Europea, en complicidad (“cooperación para perpetrar un delito”) con el desgobierno español. Se trata de ceder todos nuestros datos de salud a la Unión Europea, esa que gobiernan personas no elegidas por los ciudadanos.
Para que queden de manifiesto tanto la oposición de los ciudadanos celosos de nuestras libertades y derechos, como el delito que se va a cometer, la Asociación Liberum ha puesto a disposición de todos los ciudadanos dos modelos, para oponernos a esa transferencia de datos, tanto frente a la Comunidad Autónoma como frente al Ministerio de Sanidad, que son los que disponen de ellos.
Yo ya he presentado los míos, y recomiendo a quien no quiera verse balando cuando intenta hablar, que presente los suyos cuanto antes. El riesgo es muy grande.
Ambos se pueden presentar por registro electrónico, o en papel, en cualquier registro de entrada (ayuntamiento, comunidad autónoma o administración del Estado).
No deje para mañana lo que pueda hacer hoy, por ejemplo marcarse como un disidente díscolo químicamente puro. No se prive de ese placer.
OPOSICIÓN COMUNIDAD
OPOSICIÓN MINISTERIO
IUSTITIA EUROPA creo que tendrá más exito pero hay que hablar claro como hace Enrique de Diego que tambien va a ir al parlamento.