Hoy, el juez del Tribunal Supremo, Leopoldo Puente, ha decidido que Santos Cerdán, exsecretario de organización del PSOE y ex número 2 de Sánchez, puede salir de la prisión. Como saben, Cerdán había estado encerrado desde finales de junio por un caso de corrupción. El juez cree que ya no hay tanto riesgo de que Cerdán intente esconder o borrar las pruebas del caso. Esta noticia llega después de casi cinco meses en la cárcel y tras el demoledor informe de la UCO que hemos conocido este martes.

El político navarro hasta hace poco era el secretario de Organización del PSOE, el partido que desgobierna España con Pedro Sánchez y su hombre de confianza. Ese puesto lo hacía uno de los hombres clave en el partido, encargándose de cómo se organiza todo internamente.
El lío en el que está metido se conoce como el «caso Koldo». Todo empezó con sospechas de que Cerdán y otros políticos del PSOE ayudaron a una empresa amiga a ganar contratos de obras públicas. A cambio recibieron dinero en negro, como «mordidas» o sobornos. También se habla de que formaban un grupo organizado para hacer estas trampas, y de usar su influencia para favorecer a ciertos amigos y familiares.
Por estas dudas, la Guardia Civil y los jueces empezaron a investigar. El 30 de junio, Cerdán acabó en la cárcel de Soto del Real, cerca de Madrid, sin pagar fianza. Ahí se quedó mientras seguían buscando pruebas.
¿Por qué lo dejan salir ahora? El juez que lleva el caso, Leopoldo Puente, ha escrito una decisión clara hoy. Dice que al principio había mucho miedo de que Cerdán pudiera destruir papeles, mensajes o pruebas importantes si salía libre. Pero después de meses de trabajo, los investigadores ya han conseguido mucha información clave. Además, el juez añade que las pruebas contra Cerdán no solo no han desaparecido, sino que se han hecho más fuertes. Han salido a la luz más detalles que abren nuevas preguntas. Sin embargo, para mantener a alguien en la cárcel mientras se investiga, no basta con sospechas. Hay que demostrar que hay un peligro real, como que huya del país, siga cometiendo delitos o borre lo que se ha encontrado.
El juez cree que el peligro de borrar pruebas ya está controlado, porque lo más importante ya está a salvo. Que no hay riesgo de que Cerdán vuelva a meterse en líos parecidos, ya que dejó su cargo en el PSOE y no manda en nada ahora. Por eso, ha decidido darle la libertad provisional. No es que sea inocente –el caso sigue abierto–, pero la cárcel ya no es necesaria en este momento.
Cerdán no sale sin condiciones. El juez le pone reglas para asegurarse de que se quede por aquí y coopere: Tiene que ir cada dos semanas al Tribunal Supremo, o a un juzgado cerca de su casa si lo pide. No puede salir de España, y para eso debe entregar su pasaporte a los jueces. Si lo llaman para declarar o dar explicaciones, tiene que aparecer siempre.
¿Qué viene ahora? El caso Koldo sigue adelante. Hay más gente investigada, como el exministro José Luis Ábalos y su asesor Koldo García. La policía ha encontrado mensajes y documentos que muestran cómo se repartía el dinero de las obras. Cerdán tendrá que defenderse en el juicio, y podría enfrentar penas graves si lo declaran culpable.
Esta decisión de ponerlo en libertad provisional ha sorprendido a muchos, porque el juez antes había dicho que sí había riesgos. Pero ahora, con más pruebas en mano, cambia de idea. El PSOE no ha hecho comentarios oficiales aún, pero el tema de la corrupción siempre da de qué hablar en política.
En resumen, Santos Cerdán respira aire libre después de meses en prisión. El juez apuesta por seguir investigando sin cárcel, confiando en que las pruebas ya están seguras. Habrá que ver cómo avanza todo este embrollo.
(Por Lourdes Martino)

