Un reciente post en X, publicado por el usuario @clasicempresa, ha avivado el debate sobre la precariedad laboral en España al destacar una oferta de empleo para gerente de una tienda Carrefour Express en la Costa del Sol. El salario anunciado, 1.400-1.600 euros brutos al mes, ha generado indignación entre los usuarios, quienes lo consideran insuficiente para un puesto de responsabilidad en un contexto donde los precios no paran de subir y los salarios apenas avanzan. Esta situación refleja una realidad preocupante: la creciente brecha entre el coste de la vida y los ingresos de muchos trabajadores en España.
El post original comparte una imagen de una oferta laboral del Centro Especial de Empleo de la Costa del Sol, buscando un gerente para una tienda Carrefour Express. Entre los requisitos se mencionan experiencia comercial, liderazgo de equipos y objetivos de ventas, pero el salario ofrecido —entre 1.400 y 1.600 euros brutos mensuales— ha sido calificado como «ridículo» por los comentaristas. Con un contrato indefinido y jornada intensiva, el puesto parece atractivo a primera vista, pero las reacciones en la red social han puesto de manifiesto un problema estructural: este salario está apenas por encima del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que en 2025 asciende a 1.134 euros mensuales en 14 pagas, y no refleja el coste real de vida en una región como la Costa del Sol, donde el alquiler y los gastos básicos son elevados.
1400€ brutos al mes por ser gerente de tienda
Todo en orden pic.twitter.com/27C9MgV9Uv
— Empresario clásico (@clasicempresa) October 13, 2025
Algunos usuarios han señalado que un salario neto por debajo de los 2.500 euros para un gerente es «inconcebible», mientras que otros, muy acertadamente, han calculado otra realidad: que el coste real para el empleador podría rondar los 2.400 euros, incluyendo cotizaciones sociales. Esta oferta, en el contexto de una gran cadena como Carrefour, ha sido vista como un síntoma de una tendencia más amplia: los sueldos en España no están acompasándose al incremento de los precios.
La inflación en España ha mantenido una tendencia al alza en 2025, con una tasa interanual del 2,3% hasta septiembre, según datos preliminares del Instituto Nacional de Estadística (INE). Esto ha elevado el coste de bienes esenciales como alimentos (un 3,5% más) y vivienda (un 4% más en alquileres), mientras que los salarios reales —ajustados por inflación— apenas crecen. El salario medio anual en España se sitúa en torno a los 26.900 euros brutos (aproximadamente 1.900 euros netos mensuales), pero muchos trabajadores, especialmente en sectores como el comercio o la hostelería, perciben mucho menos debido a contratos precarios, acrecentados por el saqueo que el estado impone a las empresas.
La precariedad golpea especialmente a los jóvenes. La tasa de desempleo entre menores de 25 años alcanzó el 27% en 2025, según datos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), mientras que muchos de estos jóvenes aceptan empleos como el mencionado por necesidad, a pesar de los bajos salarios. Un informe reciente de la Fundación BBVA e IVIE (2024) indicó que los salarios de los jóvenes son un 35% inferiores a la media nacional, y su progresión a lo largo de la vida laboral es más lenta que en generaciones anteriores, perpetuando un ciclo de pobreza.
Las pequeñas y medianas empresas argumentan, con razón, que los altos costes sociales —que pueden alcanzar el 30% del salario bruto en cotizaciones— dificultan ofrecer mejores salarios. El caso del gerente de Carrefour Express es un reflejo microscópico de un problema macroeconómico: en un país donde los precios suben y los sueldos se estancan, la precariedad laboral se consolida como una norma, puesto que el estado lo agudiza todo con un saqueo impositivo al que no renuncia.
La realidad de España es este sueldo de Carrefour y no los cuentos que nos cuenten los medios de manipulación al servicio de este gobierno.