La peor de las dictaduras es la que disimula, la que te hace creer que vives en democracia, mientras se manipulan elecciones, no hay separación de poderes y se saquea a la población, o sea: España.
Y en esta España dictatorial todos los grandes medios de comunicación están sometidos a los caprichos del gobierno, a cambio de ser regados con el dinero saqueado a todos los ciudadanos. Ahora imaginen: si esto pasa con los medios privados, ¿qué no pasará con los medios públicos? Un auténtico despiporre.
Y en esas nos encontramos con el caso de TVE que, desde siempre y sobre todo desde la llegada de Sánchez al gobierno, no es más que un centro de propaganda gubernamental que miente y manipula para favorecer al poder establecido con el dinero que sale de nuestro trabajo.
Pero siendo esto gravísimo, es aún más grave la colaboración que tienen con el poder los empleados de la casa, en función a quien sea el partido que los someta. Si es el «PSOE rojo», ellos están encantados de la vida. ¿Pero qué pasaba cuando gobernaba el «PSOE azul»? Cosas como estas.