viernes, mayo 23, 2025
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La lógica catalana

Hay hispanoamericanos que sienten aversión por lo español, tanto porque mamaron “leyenda negra” en sus escuelas como por creer que los españoles mamamos “leyenda blanca” (Supongo que, lo que les lleva a pensar así, son todas esas películas yanquis en las que los indios dan vueltas alrededor de un circulo de carretas hasta que consiguen ser todos abatidos por los vaqueros pero ¿Cuándo se hicieron ese tipo de películas en España?).

Tan cierto es que se adiestra, a los hispanoamericanos, para odiar a los conquistadores españoles, como lo es que, a los de este lado del charco, se nos adiestra para que nos avergoncemos de ellos. Lo que se enseña, en las escuelas españolas, sobre cuatrocientos años de historia común, es menos de lo que se enseña sobre la Antigua Mesopotamia y se resume en “Nuestros antepasados eran locos ladrones y sanguinarios”.

Pero hay una nación, dentro de los Estados Unidos de México (Tlaxcala) que nunca ha sentido aversión por lo español sino todo lo contrario. Los tlaxcaltecas no se consideran conquistados por la sencilla razón de que ellos también fueron conquistadores. Se aliaron con los españoles para luchar contra los mexicas (o aztecas) que saqueaban sus graneros y raptaban a sus esposas y a sus hijos para sacrificarlos y comerlos después. No es raro que se sintieran más cómodos con la religión católica, que solo les mandaba comer pan y beber un poco de vino.

Podríamos traer a colación otras historias que demuestran, como esa, que ni los conquistadores eran tan malos ni los conquistados tan buenos pero ¿Acaso no basta echar un vistazo al legado arquitectónico para darse cuenta de que nuestros antepasados fueron algo más que expoliadores?Esos que acusan a los españoles de robar su oro y su plata ¿Se han molestado, alguna vez, en descontar el valor de los edificios “coloniales” y los muebles y obras de arte que albergan? ¿No es cierto que, en México, se extrae, cada año, tanto oro como el que sacaron los españoles en todos los años que estuvieron allí? ¿No es cierto que hoy, el oro más valioso es el negro, y que tanto en México como en Venezuelaandan sobrados? ¿Siguen teniendo la culpa, los conquistadores españoles, de que los países hispanoamericanos no levanten cabeza? ¿Hasta cuando?

Salta a la vista que, los conquistadores españoles, levantaron ciudades de piedra en el sur, mientras ingleses y franceses construían chabolas y fuertes de madera en el norte; como salta a la vista que fomentaron un mestizaje que nunca se dio en norteamérica (El mismo Cortés se emparejó con una india). Los españoles aprendieron las principales lenguas precolombinas, y contribuyeron a su conservación, al fijarlas por escrito. ¿No mostró eso cierto respeto?

-Pero aún aceptando que los españoles fueran los conquistadores menos malos, ¿No seguirían siendo malos?- Diría el hispanoamericano adiestrado. Está bien, digo yo: Pongamos que todos los conquistadores son malos, solo por el hecho de plantarse en casa ajena sin permiso. Pongamos que Napoleón fue malo, y también Alejandro Magno, y también los israelitas cuando conquistaron la tierra de los filisteos (que ahora están conquistando por segunda vez). Aún así, ¿No se dan cuenta, esos hispanoamericanos que odian lo español, que son ellos mismos los que mantienen viva la lengua y la cultura española?

Si preguntas a un catalán ¿Qué es lo que identifica a la nación catalana? te responderá, sin duda -La lengua y la cultura- (Tanto lo creen que pretenden incorporar a aquellos que tienen lenguas y culturas similares, como los valencianos y baleares). Es lógico que los catalanes piensen en aunar, en sumar, porque todos saben que la unión hace la fuerza. ¿Qué pasaría si los hispanoparlantes pensáramos igual que los catalanoparlantes? ¿No tenemos el mismo derecho a considerar que el uso del español es lo que identifica a la nación española? Quinientos millones de hispanos unidos serían, sin duda, una fuerza muy grande. ¿No es por eso que los masones ingleses y franceses tienen tanto interés en que sigamos mamando sus leyendas?

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