El principal demócrata del Comité Judicial del Senado, Dick Durbin, ha solicitado al Departamento de Justicia (DOJ) y al FBI que investiguen una serie de entregas anónimas de pizzas en los domicilios de jueces federales, calificándolas como actos intimidatorios. En una carta enviada el 6 de mayo a la fiscal general Pam Bondi y al director del FBI, Kash Patel, Durbin señaló que estas entregas buscan demostrar que los responsables conocen las direcciones de los jueces o de sus familiares, generando temor.
Las pizzas han sido enviadas a diversos jueces, incluidos magistrados de la Corte Suprema y familiares, como la hermana de la juez Amy Coney Barrett. Algunas entregas se realizaron utilizando el nombre de Daniel Anderl, hijo de la juez federal Esther Salas, que fue asesinado en 2020 por una persona que se hizo pasar por repartidor. Salas, con base en Nueva Jersey, declaró en abril en MSNBC que cientos de pizzas han llegado a casas de jueces en todo el país, a veces en horarios nocturnos.
Durbin enfatizó que estos incidentes no solo amenazan a los jueces y sus familias, sino también la independencia judicial y el estado de derecho. Instó a las autoridades a iniciar una investigación inmediata o, si ya está en curso, a proporcionar una actualización sobre los hallazgos. También pidió detalles sobre las medidas tomadas para proteger a los jueces afectados y evitar futuros incidentes.
El senador expresó preocupación por una posible reducción en el personal del Servicio de Alguaciles de EE. UU. (USMS), encargado de la seguridad judicial, tras una carta del director interino del USMS que ofrecía a sus empleados la opción de renunciar. Durbin calificó esta medida como “inapropiada” en un contexto de crecientes amenazas contra el poder judicial.
El DOJ no ha respondido públicamente a la solicitud, aunque Bondi indicó a periodistas que está al tanto del asunto y lo abordará. La investigación del USMS está en curso, pero el papel del DOJ y el FBI en el caso aún no está claro.
Pizza… gate?
Harvey Weinstein ha sido el chivo expiatorio. Y mira que las aspirantes al estrellato del celuloide que se bajaban el pantalón (o se subían la falda) eran ambiciosas voluntarias y mayores de edad.
Mientras tanto, los depravados visitantes de la ISHE (Isla Sionista de los Horrores Epstein) siguen trincando y parasitando a la población (tanto los que votaron como los que no) de la US Inc. Corp. (propiedad de Roma).
«Dejo mi fortuna (nota: proveniente de la piratería y el pillaje) para financiar una sociedad secreta cuya misión y objetivo debe ser la expansión imperialista británica alrededor del mundo y, principalmente, la recuperación de vuelta de las colonias de los Estados Unidos de Norteamérica». (Cecil Rhodes, The Rhodes Trust Scholar-ships)