Uno de los capítulos más vergonzosos de la historia de la impresentable y servil prensa española ha sido la de su histórico trato al Rey Juan Carlos I. Pelotas y serviles hasta el cansancio con el ahora «emérito», en cuanto abdicó comenzaron a contar y a denunciar todo lo que, hasta ese momento, habían callado, queriéndonos hacer ver que era la prensa independiente que nunca ha sido.
Pero ahora vemos que, lejos de aprender con aquella experiencia, siguen haciendo lo mismo con Felipe VI, ensalzando a un personaje del que no hay motivo alguno para ensalzar nada. Y ahora, que nos encontramos en el momento en el que «el preparado» tiene que cumplir con una de las pocas funciones que, debido a su cargo, ejerce, resulta que es un momento «difícil» para él.
ABC: «La ronda más difícil del Rey: Feijóo y Sánchez reclaman su designación». Y nos presentan el asunto, como si Felipe Vi fuera un autónomo enfrentándose a su declaración de impuestos, o uno de esos miles de trabajadores que se dejan media vida para generar el dinero con el que mantener sus caprichos y los de los políticos que forman parte de esta falsa democracia.
Pero ya no engañan a nadie porque muchos tenemos ya muy claro cuáles son las funciones de este rey, que no son otras que cumplir órdenes de los agendistas que le teledirigen. Y hará exactamente eso: lo que le manden. Por eso, ahora no nos pueden venir con estas de «difícil» porque él seguro que ya nos llega con la lección muy bien aprendida, como cuando se coloca ese pin en la solapa que representa algo que casi nadie quiere.
Habrá que ver lo que dicen estos mismos el día que Felipe no esté. Harán exactamente lo mismo que con su padre porque la vergüenza y la profesionalidad, con esta gente, brilla por su ausencia.
Entre actores masones traidores anda, desgraciadamente, el juego de nuestra anticonstitucional vida