Por José Miguel Alvarado (Apellido Obligatorio)
Ha llegado el momento del contraataque. Según una encuesta realizada por Ipsos, el 52% de los españoles piensa que el feminismo está robando derechos humanos a los hombres. Eso significa que la espiral de silencio creada por el terrorismo feminista ha dejado de tener efecto. Sin embargo, aún hay un 48% de españoles que no se atreve a decir en voz alta que el feminismo es una ideología maligna. ¿O no lo saben? Por eso le invito a imprimir y a distribuir una octavilla pedagógica acerca de su verdadera naturaleza. Esta es:
La mayor parte de la población confunde Feminismo con Feminidad, pero son conceptos diferentes. Por ello, estar en contra del Feminismo no es lo mismo que estar en contra de las mujeres. ¿Vale?
El feminismo es una ideología que, en el mejor de los casos, incita a las mujeres a preocuparse exclusivamente de sus propios intereses y les anima a competir contra los hombres por estatus, dinero y poder.
Por esa razón olvida las cosas positivas que los hombres hacen por las mujeres y los sufrimientos que ellos padecen: en España los varones son el 61% de los asesinados, el 70% de los suicidas, el 80% de los ‘sin techo’, el 92% de los muertos en el trabajo y viven de media 6 años menos que las féminas. Ahora bien, ¿quiénes son los hombres? Los padres, hijos, hermanos, tíos, primos, maridos y tatarabuelos de las feministas.
Esa misandria y ese egocentrismo sexista constituyen la esencia del feminismo desde la primera ola, pues las sufragistas inglesas, que exigían igualdad de derechos a la hora de votar, no exigían igualdad de deberes a la hora de ir a la 1ª Guerra Mundial. Es más, iban dándoles plumas blancas a los varones pacifistas (como símbolo de cobardía) para presionarles socialmente y conseguir que fueran al frente de batalla mientras ellas se quedaban a salvo en casa.
Al feminismo de la 2ª y 3ª olas se le añaden el Marxismo y el Existencialismo ateo por obra de Simone de Beauvoir. Así, con la incorporación de la doctrina de Karl Marx, el feminismo intentará imponer la dictadura del neoproletariado (las mujeres) sobre sus opresores de clase sexual (los hombres).
¿Cómo? Con la ‘Ley Integral contra la Violencia de Género’ aprobada en España en 2004, por ejemplo, la cual les quita a los varones heterosexuales su presunción de inocencia y presupone verdaderas todas las denuncias de las mujeres (como las de los policías), transformándolas así en autoridades respecto de sus maridos y amantes.
Debido al marxismo, el feminismo de la 2ª y 3ª olas también considera a la familia como una carga opresiva de la cual la mujer debe liberarse mediante el divorcio y el aborto. De ahí que Simone de Beauvoir le dijese a Betty Friedan en 1975: “Ninguna mujer debería estar autorizada a quedarse en casa y criar a sus hijos. […] Las mujeres no deberían tener esa opción” y ”Mientras la familia, […], el mito de la maternidad y el instinto maternal no sean destruidos, la mujer seguirá estando oprimida”.
Fijémonos ahora en el Existencialismo ateo de la 2ª y 3ª olas (también conocido como “perspectiva” de género) el cual afirma que los hombres y las mujeres nacemos iguales, igual de neutros, como tablas rasas, en blanco. Es decir, que “el ser humano no nace: se hace” y son la educación y la cultura las que determinan al 100% los gustos sexuales y laborales de los humanos y, también, su identidad sexual o género.
Pero atención, porque esa teoría es falsa… aunque Margaret Mead, Alfred Kinsey y John Money trataron de validarla mediante sus respectivos fraudes científicos.
Ahora bien, si naciésemos neutros, la orientación sexual de los bebés sería bisexual. ¿Por qué en la actualidad hay una mayoría de personas heterosexuales? Debido a la opresión cultural del Hetero-Patriarcado, responden las feministas de la 2ª y 3ª olas, por lo que pretenden “liberar” a l@s niñ@s de esa opresión cultural y concederles el “derecho” a practicar la bisexualidad desde su más tierna infancia.
Por otra parte, si naciésemos indeterminados como tablas rasas, nuestra identidad sexual (o género) también sería indeterminada. ¿Por qué en la actualidad hay una mayoría de personas cuya identidad sexual coincide con su sexo biológico? Debido a la opresión cultural del CIS-Hetero-Patriarcado, responden las de la 2ª y 3ª olas, quienes pretenden “deconstruir” a los adultos y hacer que “les niñes” se cuestionen su género mediante programas educativos “igualitarios, progresistas e inclusivos”.
Asimismo, si los seres humanos “NO nacen, sino que se hacen”, un hombre que se auto percibiese mujer debería tener los mismos derechos que una mujer de verdad, incluido el de participar en competiciones deportivas femeninas como karate o boxeo.
Además, si naciésemos neutros, los hombres y las mujeres tendrían los mismos gustos laborales. ¿Por qué ellos trabajan más en ingenierías y ellas más en peluquería? Debido a la ilusoria opresión cultural del Patriarcado.
Por último, si los humanos no tuviéramos naturaleza, no existiría el Derecho Natural objetivo y universal ni el Bien ni el Mal. Todo sería relativo y, en consecuencia, la pederastia NO sería realmente mala.
Por eso Simone de Beauvoir firmó en 1977 un manifiesto defendiendo el “derecho de los niños a mantener relaciones con personas de su elección”, adultos incluidos. Y Kate Millet dijo: «La revolución sexual parte de la emancipación de la mujer […] y termina con la liberación sexual de los niños», entre cuyos derechos se encontraría el de expresarse sexualmente con adultos; “derechos” que refrendaba Shulamith Firestone, sumando a ellos el de que los niños pudieran practicar sexo con sus padres.
Por estas razones, Feminismo y Feminidad son conceptos diferentes. No te confundas.
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Pueden encontrar la octavilla lista para imprimir en mi canal de Telegram. Y en mi canal de YouTube un video explicativo relativo a ella.