En la numerología, el número 111 es considerado un «número maestro» y un «número ángel», asociado con la iluminación espiritual, la intuición y los nuevos comienzos. Se interpreta como una señal de que el universo está alineado para un cambio significativo, un despertar espiritual o el inicio de una nueva fase. El 111 es visto como un mensaje de los ángeles que indica que los pensamientos y las intenciones están manifestándose rápidamente, urgiendo a quien lo encuentra a mantener una mentalidad positiva y enfocada en la verdad espiritual.
- Unidad y Trascendencia: El número 1 simboliza la unidad, el liderazgo y el comienzo, y su repetición en el 111 amplifica estos significados. En el contexto de la muerte de Francisco, algunos podrían interpretar este número como un símbolo de su transición a la vida eterna, un «nuevo comienzo» espiritual que refleja su entrada en la presencia divina. El 111 también se asocia con la idea de alineación con el propósito divino, sugiriendo que su muerte en este día podría ser vista como parte de un plan mayor.
- Conexión con la Trinidad: Desde una perspectiva cristiana, el 111 puede evocar la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo), ya que el 1 repetido tres veces simboliza la unidad perfecta de las tres personas divinas. La muerte de Francisco en el día 111, durante el tiempo pascual, podría interpretarse como un signo de su unión final con la Trinidad, especialmente en un momento litúrgico que celebra la resurrección de Cristo, el evento central del cristianismo que simboliza la victoria sobre la muerte.
Aunque el número 111 no aparece explícitamente en la Biblia, su descomposición y simbolismo tienen resonancias en las Escrituras:
- El Número 1 y la Unidad Divina: El 1 en la Biblia representa a Dios como el único y soberano (Deuteronomio 6:4: «El Señor nuestro Dios es uno»). La repetición en el 111 podría enfatizar la unicidad de Dios y su presencia en el momento de la muerte de Francisco, sugiriendo que su partida ocurrió bajo la mirada divina.
- Relación con el 111 a través de la suma (1+1+1=3): La suma de los dígitos del 111 resulta en 3, un número profundamente simbólico en el cristianismo, asociado con la Trinidad y la resurrección de Jesús al tercer día. El hecho de que Francisco muriera un día después de celebrar la Pascua de Resurrección refuerza esta conexión, ya que su muerte en el Lunes de Pascua (el segundo día de la octava pascual) podría simbolizar un eco de la resurrección de Cristo, marcando su propio «tercer día» en un sentido espiritual.
- El Salmo 111: El Salmo 111 es un himno de alabanza que celebra las obras de Dios, comenzando con las palabras: «Alabaré al Señor con todo mi corazón en la reunión de los justos y en la asamblea» (Salmo 111:1). Este salmo destaca la justicia, la misericordia y la fidelidad de Dios, temas que resonaron en el pontificado de Francisco, quien enfatizó la misericordia y la justicia social. Algunos fieles podrían ver una conexión simbólica, interpretando que su muerte en el día 111 refleja su entrada en la «asamblea de los justos» para alabar a Dios eternamente.
La muerte de Francisco ha ocurrido el Lunes de Pascua de Resurrección, un día que forma parte de la octava pascual, un período litúrgico de ocho días que celebra la resurrección de Jesús con la máxima solemnidad. Este contexto añade una capa de significado al número 111, ya que la Pascua simboliza la victoria sobre la muerte y el inicio de una nueva vida en Cristo. El 111, con su asociación con los nuevos comienzos, podría interpretarse como un símbolo de la resurrección espiritual de Francisco, su paso de la vida terrenal a la eterna en un momento litúrgico que celebra precisamente esa transición.
Además, el Lunes de Pascua está vinculado al número 2 (como el segundo día de la octava), y la combinación del 111 (sumado a 3) con el 2 podría sugerir un equilibrio entre lo divino y lo humano, entre la resurrección y la renovación. Para algunos, esto podría significar que la muerte de Francisco en este día y en el día 111 del año marca un momento de renovación para la Iglesia, un punto de inflexión que prepara el camino para su sucesor.
El número 111 también ha sido interpretado en contextos proféticos, especialmente en relación con las profecías de San Malaquías, que describen a los papas mediante lemas crípticos. Francisco fue identificado como el papa 112, Petrus Romanus, cuyo reinado estaría asociado con el fin de la Iglesia o del mundo: «En la persecución extrema, en la Santa Iglesia Romana reinará Pedro el Romano, quien apacentará a sus ovejas entre muchas tribulaciones; tras lo cual, la ciudad de las siete colinas será destruida y el Juez tremendo juzgará a su pueblo».
Algunos intérpretes han relacionado el número 111 con el concepto de «finales», ya que su repetición puede simbolizar un cierre de ciclo. La muerte de Francisco en el día 111, junto con su designación como Petrus Romanus, ha llevado a especulaciones de que su partida podría marcar el inicio de un período de tribulación para la Iglesia, aunque estas interpretaciones son altamente especulativas y no están respaldadas por la doctrina oficial.
En la numerología moderna, el 111 también se asocia con la idea de «despertar colectivo». Algunos podrían interpretar que la muerte de Francisco en este día es un llamamiento a la Iglesia para que despierte a los desafíos del mundo actual, como la secularización, los escándalos internos y las divisiones doctrinales, y se prepare para una nueva etapa bajo un liderazgo renovado.
Ni era Papa,ni se llamaba Francisco,ni era franciscano.
Eso de la numerología es la Cabala.
El marroquí Youness en Naciri, detenido en Turquía tras abusar sexualmente de más de cien niños en España…111?.
Está acusado de abusar sexualmente de 103 niños y de formar parte de la mayor red de pornografía infantil desarticulada en España.
El ahora detenido y otros dos implicados, de nacionalidad francesa, Jean Luc Aschbacher y Christian Bernard Georges Arson, se fugaron antes del juicio celebrado en 2019 en la Audiencia de Tarragona, en España.
Ya en agosto de 2020, Aschbacher, considerado el líder de la red, fue condenado a 240 años de prisión por captar menores, someterlos a abusos sexuales en los que él mismo participaba, producir y distribuir pornografía infantil y pertenecer a una organización criminal.
A Arson se le impuso una condena de 19 años por captación de menores y por la producción y distribución de pornografía infantil.