Este viernes, en el marco de la presidencia de Polonia del Consejo de la Unión Europea (UE), ha tenido lugar un evento donde, al parecer, la Presidente de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen, ha realizado unas declaraciones que marcan un cambio significativo en la política migratoria de la UE. Durante años, Leyen ha sido centro de críticas, entre otras cosas, por su postura favorable hacia la acogida de inmigrantes ilegales en los países europeos, presionando a estos para que los acepten. Sin embargo, ahora la presidente ha declarado lo siguiente: «Los inmigrantes ilegales no tienen derecho a quedarse aquí. Deben volver».
Este pronunciamiento es diametralmente opuesto a lo que Von der Leyen ha estado defendiendo durante años. Anteriormente ha promovido la distribución de inmigrantes entre los Estados miembros de la UE, obligando a estos a acoger a los recién llegados como parte de una política de solidaridad europea e incluso criminalizando a los que querían defender sus fronteras.
Su declaración podría tener varias interpretaciones: como un reconocimiento de las tensiones que la inmigración ilegal ha generado en Europa, por tener Polonia -país que ha mantenido una postura firme contra la inmigración ilegal- la presidencia del Consejo de la UE, o por la irrupción de la era Trump. Lo cierto es que la presión social y política ha aumentado, y muchos ven la inmigración ilegal como un factor de desestabilización social y seguridad.
La presidente subrayó la necesidad urgente de remigración y deportación de aquellos que no tienen un estatus legal en la UE. Esta postura busca reforzar la paz social y la seguridad ciudadana, no solo para los ciudadanos europeos, sino también para los inmigrantes que han seguido los procedimientos legales.
Su supuesto cambio de postura se da en un contexto donde la política migratoria ha sido un tema candente en la agenda europea. La UE ha estado buscando soluciones a la crisis migratoria desde 2015, con propuestas que van desde la redistribución de refugiados hasta acuerdos con terceros países para el control de flujos migratorios. Los comentarios de Leyen podrían reflejar una adaptación a la realidad política interna de la UE, donde la presión de los partidos de derechas ha incrementado la demanda por políticas migratorias más restrictivas.
Lo cierto es que gracias a las decisiones de esta señora, Europa está sufriendo un gravísimo problema, a todas luces insostenible, que ahora supuestamente pretende solucionar.
Esta es parte de la intervención de Leyen capturada por la tuitera Sara González, Presidente de Democracia y Libertad Popular:
Veremos a ver a dónde desemboca esta jugada de la víbora satánjnica Von der Brujen. De esta inhumana casta solo cabe esperar que todo nos vaya cada vez peor antes de que nos extingan (2025)
Europa ya es está repleta de caballos de Troya estratégicamente distribuidos. Cuando uno lee el Corán se da cuenta de para qué nos los han traido
Dirá lo que le digan que diga. Es una inútil, una corrupta, una criminal y una genocida. Y se va a comer con patatas a los palestinos que deporte Israel (USA es una cortina de humo).
No cambia de ideas de la noche a la mañana, mucho menos esta canalla. Hay algo más.