Hay muchas cosas que, viviendo estos tiempos convulsos e inciertos que estamos viviendo, nos están provocando gran intranquilidad y preocupación. Pero siendo todo esto bastante malo y perjudicial, también es cierto que han provocado que recuperáramos otras que creíamos perdidas y olvidadas.
La unión entre gentes que veníamos de puntos ideológicos distintos, quizás sea uno de los hechos más importantes que hemos podido vivir y que, posiblemente, más preocupen a las, digamos, élites.
Pero la lucha es encarnizada. En realidad estamos inmersos en una guerra en la que, aunque no se estén usando armas y bombas, hay un claro enfrentamiento de los poderosos contra la sociedad civil. De hecho, lo sucedido con los trenes de Valencia este pasado fin de semana nos parece una clara demostración, bajo nuestro punto de vista.
Es como si nos hubieran lanzado un mensaje a todos: cuando queramos, donde queramos y como queramos, podemos alterar vuestras vidas. En este caso, dejando encerradas a miles de personas en una estación de tren durante horas, como si fueran ganado estabulado.
Por eso nos ha venido a la cabeza este poema de Leonard Cohen que tan magistralmente recitó, en su momento, Constantino Romero.
«Any System», del libro «The Energy of Slaves».
«Cualquier sistema que montéis sin nosotros
será derribado
Ya os avisamos antes
y nada de lo que construisteis ha perdurado
Oídlo mientras os inclináis sobre vuestros planos
Oídlo mientras os arremangáis
Oídlo una vez más
Cualquier sistema que montéis sin nosotros
será derribado
Tenéis vuestras drogas
Tenéis vuestras Pirámides, vuestros Pentágonos
Con toda vuestra hierba y vuestras balas
ya no podéis cazarnos
Lo único que revelaremos de nosotros
es este aviso
Nada de lo que construisteis ha perdurado
Cualquier sistema que montéis sin nosotros
será derribado»