Para nuestra desgracia, vivimos en el lado globalista del mundo. Y desde hace muchos años se nos ha intentado engañar hablándonos de democracia y libertades, cuando ahora estamos comprobando que nada de eso es cierto, que hemos vivido engañados para que fuéramos sumisos, como corderos que llevan al matadero.
Y en este lado globalista del mundo se pretende implantar esa aberración falsaria que se llama Agenda 2030, que no es más que una forma de implantarnos una terrible dictadura, camuflada bajo lemas más o menos resultones.
Una de las medidas que se pretende implantar contra todos nosotros es la de la ciudad de 15 minutos. Y esa no es más que una forma de mantenernos recluidos, como si fuéramos un ganado estabulado, la mejor forma de mantenernos a todos vigilados.
Por eso es todo un placer escuchar a responsables políticos, aunque sean de menor nivel, denunciar estas cosas, como por ejemplo lo sucedido en el ayuntamiento de Glastonbury (Reino Unido).
Escuchen con atención de qué forma se ha rechazado implantar esa aberración agendista y de qué forma se nos cuenta de dónde viene toda esta locura distópica.
«Para nuestra desgracia, vivimos en el lado globalista del mundo» Y menos mal que no vivimos del otro lado. Ahí en china ¿quién tiene cojones de revelarse?