Por Alfonso de la Vega
Mientras Trump deshoja la margarita de una posible intervención militar en Venezuela, aquí otro año más celebramos la purísima constitución aunque la cosa ya está muy chunga y no como para echar cohetes. Pero tampoco viene mal cultivar un poco de perspectiva histórica y tratar de comprender las razones de esta descomposición que no son únicamente causadas por malos ordenamientos jurídicos o defectos en las instituciones. Aunque nunca se suele escarmentar en cabeza ajena. Algunos de los sufridos emigrantes venezolanos que han buscado refugio en España nos advierten: “nosotros somos viajeros del tiempo, venimos del futuro”.
Para intentar comprender con más información y datos la evolución histórica de Venezuela en las últimas décadas los que no hemos vivido allí, podemos recurrir al testimonio de los que sí lo han hecho, y además no solo como testigos sino como protagonistas. Uno de estos testimonios reveladores es el de un antiguo político, parlamentario, antiguo miembro del Partido Comunista en su juventud, después dirigente de Causa R y luego del PPT, enfrentado más tarde con Fidel Castro, el Foro de San Paulo y el propio Hugo Chávez al que conocía desde sus inicios cuando fueron amigos. Me refiero a Pablo Medina Carrasco y su obra Cara E`Crimen, publicada en 2022.

En el libro se pasa revista a políticas, hechos y personajes relevantes, todo un catálogo del quién es quién. Al lector español común la mayoría no le suenan demasiado aunque pueda entretenerse intentado observar los parecidos o analogías de mañas y costumbres con lo de nuestra propia fauna política. Sí aparecen personajes conocidos como Maduro, Diosdado Cabello, Corina Machado, Capriles, Leopoldo López. O el Pollo Carvajal hoy de actualidad por su trato con la fiscalía americana que puede ofrecer grandes revelaciones que afecten al socialismo español.
Se explica uno de los fenómenos más extraños de la política internacional, la servidumbre voluntaria de una nación rica y mucho más poblada como Venezuela a favor de otra más pobre y pequeña como la Cuba castrista. Un parasitismo incomprensible salvo por causas extrañas. Es muy importante comprender la enorme influencia castrista tanto con Chávez como con su continuador Maduro. Los hermanos Castro eligieron a Maduro por ser su “cónsul” o agente oculto en Caracas, mientras que las vinculaciones de Diosdado con la oligarquía venezolana eran más estrechas lo que resultaba un inconveniente.
Interesante la narración de las peripecias con las reservas de oro que nos recuerdan las escandalosas andanzas de ZP. Pese a que la redacción no resulta demasiado ágil o afortunada en algunos casos, la obra es muy interesante y ofrece muchas claves para entender mejor lo que pasa, y las razones por las que se ha llegado a este grado actual de vil dictadura y postración. Para el lector español esta parte resulta especialmente interesante pues, salvando las comprensibles distancias o diferencias, existen muchos inquietantes parecidos con nuestras propias peripecias más recientes. En efecto, muchos de los males se repiten, son recurrentes entre los países subordinados, colonizados o avasallados: la insufrible corrupción generalizada, la deuda odiosa, el bipartito, la cobardía, la ambición, la codicia, la traición, la falta de patriotismo, la falsa oposición colaboracionista, la inepcia pasota de los pueblos. El fraude electoral endémico que impide una salida democrática pacífica. Sin olvidar la influencia del narcotráfico.
Las esperanzas iniciales que había generado el golpista de reconducir la deriva de una democracia corrompida que incluso le llevaron a ganar limpiamente unas elecciones pronto se fueron desvaneciendo ante los desmanes de la administración chavista, el retorcimiento constitucional, la ocupación torticera de las instituciones, la incapacidad para que las riquezas naturales de Venezuela repercutiesen en la mejora de vida de su población. La dictadura bolivariana resulta ser la herencia o resultado de una democracia degenerada por un bipartito corrupto al servicio preferente de poderes externos.
También choca al lector español porque no dejaría de ser incoherente con lo anterior la especial devoción mostrada por un personaje tenebroso como Simón Bolívar al que la crítica asocia con graves crímenes de guerra y contra el derecho de gentes, a una independencia manipulada y financiada por banqueros ingleses, si no con el origen del principio de los desastres de Venezuela y de la Hispanidad, en general.
Algunos capítulos del libro tienen un fuerte componente escabroso o macabro. Así ciertas peripecias del dictador venezolano en la Cuba castrista, incluido su misterioso cáncer fulminante. O ciertas ceremonias de magia negra sin olvidar profanaciones de cadáveres, entre ellos el de Bolívar y el de Chávez. Cuya muerte que habría sucedido en La Habana el 30 de diciembre de 2012 y no el 5 de marzo de 2013 primero fue ocultada y su cuerpo tras un fallido intento de embalsamamiento sustituido según el autor por un muñeco fabricado en España. Sin embargo, no engañó a su madre quien tras ver el féretro exclamó: “este no es mi hijo.”
Medina tiene en cuenta el aspecto espiritual de la tremenda lucha en la que nos encontramos. Así Fidel Castro habría recibido el signo mágico de “Baba Eylogbe” que le obligaba a impedir que nadie pudiera hacerle sombra: “La mayoría de los venezolanos conocemos el bien toda su extensión pero sufrimos el mal pero no sabemos cómo es la naturaleza de esa oscura fuerza, cómo se genera, cómo nace y, además, quienes intervienen en la extensión de esa lucha espiritual y eterna entre el bien y el mal.
La obra, cuya lectura recomiendo, termina reproduciendo una supuesta carta de Fidel Castro a Hugo Chávez, de mentor o maestro a obediente discípulo de la que por su interés no me resisto a copiar unos párrafos significativos.
“aprende a manejar la ignorancia, el verbo debe ser encendido, de autoridad y poder. No te preocupes por los ricos y clase media, no son más que tu 80% de pobres los que necesitas. Los ricos salen corriendo si les haces Buuu… a los católicos les encantan las menciones de la Biblia o de Cristo, los católicos que son mayoría en Venezuela no hacen nada con rezar sin acciones que no van a llegar ninguna parte, son unos bobalicones, mientras la Iglesia esté dormida aprovecha, cuando decidan moverse ya estás instalado, recuerda, que la Iglesia es gaubinosa, sigue acusándola, los católicos sin liderazgo no son nadie y ningún curita van a reaccionar, hay dos o tresque quieren reventar pero sus superiores los acorralan.
Genera un nuevo nacionalismo, despierta el odio, divide a los venezolanos, esa etapa te da buenos dividendos, se eliminarán unos a otros, la violencia te ayudará también a instalarte más tarde a la fuerza, mientras tanto háblales de democracia y de constitución.
Pide dinero y compra la fidelidad mientras cumplan los objetivos…
Portado los medios mantén mayoría en la asamblea, mantén a tu lado como mínimo a la fiscalía y al tribunal.
Compra a todos los militares con ropa y equipo, todos los que tengan comandos ponlos donde hay bastante dinero, corrómpelos para lograr fidelidad… si tienes dudas de algunos ponlos a prueba por ejemplo con un golpe de estado simulado, ahí salen los traidores y todos los fieles. Es necesario controlar los medios de producción del estado, a los comerciantes les encanta el dinero, compra a los banqueros, a los grandes comerciantes y a los grandes constructores dales contratos, trabajos y facilidades para esta primera etapa.
A los que se opongan siémbrales delitos”
Comunismo castrista, aliado con grandes poderes plutocráticos en estado puro. Como el amable lector puede colegir todo parecido con la realidad española debe ser pura casualidad.
NOTA Cara E`Crimen, Pablo Medina Carrasco, 295 páginas. 15 euros en Amazon

